El camino hacia la gloria nunca es fácil. Hay que superar mil obstáculos diferentes, adversidades que a más de uno le harían tambalear. Sólo los mejores están preparados para llegar al final de ese camino y en Mendizorroza se medirán dos de los conjuntos mejor preparados para ello. Después de una frenética semana copera, Vitoria se prepara para despedir una semana histórica con un adelanto de lo que será la final de la Copa del Rey. Así es, esa inexplicable fortuna del fútbol ha querido que sea esta la jornada del Alavés-Barcelona.

Un partido que, pese a ser a mediados de febrero, poco a poco coge tintes de relevancia. Con dos partidos más, el Barça de Luis Enrique sigue por detrás del Real Madrid en LaLiga Santander y si pincha en Mendizorroza sus aspiraciones al título poco a poco se desvanecerán. La orden desde la ciudad condal es la de no fallar y sobre todo la de despejar las dudas con las que llega el equipo catalán a este partido.

Y es que, aunque tanto Alavés como Barcelona han sellado esta jornada su pase para la gran final copera de mayo, la dinámica de ambos es más que diferentes. El equipo vasco se clasificó por la puerta grande, en un ambiente de euforia y con una gesta nunca antes hecha por el 'Glorioso'. Los azulgrana, sin embargo, tuvieron que soportar 90 minutos de acoso rojiblanco por parte del Atlético de Madrid en el Camp Nou.

Fotografía: Anadolu Agency | Getty Images

Tensión, polémica, penaltis, expulsiones, balones al poste...la vuelta de semifinales entre culés y colchoneros fue con cóctel explosivo que dio como vencedor al Barça tras su gran primera parte en la ida del Vicente Calderón. En la vuelta, un gol de Luis Suárez al borde del descanso daba un soplo de aire fresco a los de Luis Enrique, pero no fue más que un espejismo. El Barcelona lo pasó realmente mal en la segunda parte y estuvo contra las cuerdas en más de una ocasión.

Es por ello que este partido en Mendizorroza es clave para los azulgrana. Llega ese momento delicado de la temporada donde las piernas poco a poco empiezan a flaquear. La próxima semana, el Barça tiene que viajar a París para afrontar la ida de octavos de la Champions. Muchos partidos, poco tiempo de descanso y la orden de ganar en todos.

Y pese a que el juego del Barcelona no deja de levantar críticas y avivar el debate, el equipo blaugrana tiene que demostrar por qué sigue en la brega. A fin de cuentas, son el único equipo de La Liga que puede aspirar al ansiado triplete. Pero aunque los títulos se levantan en mayo, se comienzan a decidir ahora, entre febrero y marzo.

El morbo a este partido lo pondrá el Alavés. El 'Glorioso', un recién ascendido del que pocos hablaban a principio de temporada pero que se ha convertido en el centro de todas las miradas. En una cómoda posición en mitad de tabla, el cuadro vitoriano viene de haber conseguido la machada de meterse en la gran final de la Copa del Rey. Un solitario tanto de Edgar Méndez en la recta final del partido desató la euforia de Mendizorroza y condenó a un Celta de Vigo noqueado en el partido de vuelta.

Eso sí, el gran problema al que se enfrenta Mauricio Pellegrino es precisamente al haber jugado Copa del Rey. El Alavés no tiene esa profundidad de armario que tienen los grandes de LaLiga y el sobresfuerzo copero puede tener sus consecuencias en esta jornada. No sucedió tras haber jugado la ida en Balaídos, donde vencieron con autoridad días más tarde en El Molinón (2-4). Pero, tras haber conseguido sólo una victoria en los últimos cinco partidos, ya se empiezan a notar las piernas cansadas en el equipo vasco.

En la mente de muchos sigue estando la machada que logró el 'Glorioso' en el Camp Nou. Un Alavés sin reservas, sólido atrás y letal en ataque, consiguió asaltar el feudo blaugrana (1-2) gracias a los goles de Ibai Gómez y Deyverson. Fue la primera piedra que puso Pellegrino para llevar a un recién ascendido a un momento tan histórico como el que se vive en estos días en Vitoria.

Para el Barcelona, aquella inesperada derrota supuso el inicio de una época de dudas, donde el equipo ha ido con altibajos pero siempre sobreviviendo. Bajo ningún concepto se quiere repetir la hecatombe y Luis Enrique cuenta para ello con Neymar. El brasileño se perdió la vuelta de Copa por sanción y es, de la plantilla azulgrana, el titular que más fresco está para afrontar el choque. 

Declaraciones de los entrenadores

Mauricio Pellegrino (Deportivo Alavés): "Hemos crecido mucho desde la victoria en el Camp Nou de la tercera jornada. Los jugadores han crecido mucho en lo individual pero también en lo colectivo. Estoy seguro que lo pueden seguir haciendo, ese es mi objetivo para este partido".

"Nos enfrentamos a uno de los mejores equipos del mundo, está claro. Tenemos que tener nuestro día y que ellos no tengan el suyo. Espero que mañana sea ese día".

Luis Enrique (FC Barcelona): "El Alavés es el equipo revelación del curso. Son consistentes, tienen buenos números, es un equipo recién ascendido y con un entrenador que ha sabido imprimir su estilo. erán complicados y difíciles, sobre todo en este estado de forma".

No tenemos que valorarnos por uno o dos partidos. Seguro que podemos mejorar nuestro rendimiento, eso es algo evidente. Pero estamos a mitad de temporada, aunque todo un mundo por decidirse".

Alineaciones previsibles