Pocos son los equipos que tienen el honor de decir que nunca han recibido un gol de Lionel Messi. El nacido en Rosario, ha conseguido anotarle a 35 equipos que pasaron por la Primera División, desde su debut, en octubre de 2004. Entre ellos se encuentra el Deportivo Alavés, que debió sufrir de primera mano la calidad del argentino cuando este apenas alcanzaba la mayoría de edad.

Ocurrió el 22 de enero de 2006, en un encuentro correspondiente a la jornada 20 de La Liga. En aquel entonces, 'Lio' jugaba tan solo su segunda temporada con el primer equipo y empezaba a despuntar como la mayor promesa del fútbol mundial. Si bien, todavía contaba con una cantidad limitada de minutos, los aprovechaba al máximo.

El cotejo se disputó en el Camp Nou y sería el último choque liguero entre ambas escuadras, durante más de una década. Ese día, Rijkaard decidió apostar por Larsson y Giuly desde el inicio, dejando al pequeño Messi en el banco de suplentes.

Luego de 73 minutos de espera, 'La Pulga' entró al campo con el partido 1-0 a favor de los suyos. Menos de diez minutos después, Messi aprovechó un rebote dejado por el portero, Franco Costanzo (tras un remate de Ronaldinho) y ponía la segunda anotación en el marcador.

Cabe resaltar que la jugada del gol fue iniciada por el propio Messi, desde la mitad del campo, con una corrida de 30 metros. Ese fue el quinto tanto para él desde su llegada a la plantilla principal. Messi cerraría la temporada 2005/06 con ocho anotaciones en su haber y tendría la dicha de levantar la segunda Liga de su corta carrera. Curiosamente, el ahora mejor jugador del mundo no volvería a toparse con los de Vitoria sino hasta diez años y siete meses después. Ahora, el sábado, esta corta historia escribirá un nuevo capítulo.