En junio de 2016 Dani Álves anunciaba su marcha del Barcelona después de ocho años vistiendo la camiseta blaugrana y de haber sido considerado por muchos como el mejor lateral del momento. El club entonces decidió fichar a Aleix Vidal, un lateral con alma de extremo que había cuajado una gran temporada en el Sevilla y anteriormente en el Almería.
Pese a parecer un fichaje prometedor de un jugador joven y versátil, Vidal apenas tuvo minutos la primera temporada ya que por la sanción que se le impuso al Barcelona, no pudo inscribirse en la competición hasta el periodo de mercado invernal, como Arda Turan.
En esta campaña tampoco se había conseguido hacer un hueco y ya se hablaba de mala relación entre él y Luis Enrique, y mientras tanto, Sergi Roberto le adelantaba por la izquierda y se le nombraba lateral titular del equipo. Sin embargo, las pocas oportunidades que tenía, Vidal las aprovechaba con creces, como el partido de Champions ante el Monchengladbach o en Copa.
Finalmente, sacando rendimiento en sus pocas intervenciones, se había consolidado como una alternativa capaz de suplir a Sergi Roberto, y de devolver al mediocentro a su hábitat natural, hasta que llegó el partido contra el Alavés, donde Aleix estaba cuajando de nuevo una gran actuación, y cuando apenas restaban dos minutos, una entrada fuerte pero sin intención de Theo Hernández, destrozaba el tobillo del catalán. Luxación de tobillo. Operación de urgencia. Cinco meses de baja.
Los candidatos de Lucho
Después de ese partido, el club anunciaría que estudiaría si fichar o no a un lateral para cubrir la baja de Aleix. Rápidamente salieron voces en favor de fichar y voces en contra. Para muchos, la posición debería estar bien cubierta por Sergi Roberto y los jóvenes del filiar Palencia y Nili.
Para otros la lesión de Vidal se puede ver desde un prisma positivo ya que permite al club incorporar a un jugador fuera de la ventana de fichajes. Se abren entonces las apuestas y João Cancelo suena con fuerza, aunque su precio es lo que no termina de convencer a la directiva. Otro nombre importante es Jonny Castro, ya que su juventud y precio (entre 14 y 19 millones) hacen que siempre haya estado en la lista de deseos del Barcelona y de otros tantos clubes.
Según recientes rumores, otro jugador que podría interesar al técnico asturiano es Kyle Walker, el brítanico de 26 años milita en el Tottenham Hotspur, aunque renovó contrato hasta 2021 y es un hombre clave para su entrenador, Mauricio Pochettino.
A parte de estos, la figura de Héctor Bellerín ya ilusionó a más de uno en Barcelona y se rumorea su posible vuelta a Can Barça desde hace alguna temporada. El joven catalán tan solo tiene 21 años y es pieza clave en el Arsenal de Wenger. El club estaría interesado en él y la afición valoraría la vuelta de un canterano (y más después de las críticas del partido contra el Leganés, donde sólo había un español y tres de la Masía: Sergi Roberto, Messi y Rafinha).
El Barcelona se ha encontrado con una situación difícil de solventar y que pone en jaque la preparación deportiva del club, ya que siempre se ha criticado la falta de refuerzos en defensa y la reconversión de Sergi a lateral no ayuda a los directivos. Ahora se puede encontrar la vía de escape que permita incorporar un jugador de garantías y que con la futura recuperación de Aleix, permita mantener una competencia interna de nivel en la defensa.