El FC Barcelona de Luis Enrque llevó a cabo el mejor partido de la temporada ante el Celta de Vigo. El entrenador asturiano consiguió darle muchísimas variantes ofensivas al equipo y ayer se demostraron.

Lo primero que debemos destacar es la seguridad defensiva que mostró en todo momento, a pesar de jugar con tres defensas ya que Sergi Roberto era un mediocampista más y no partía desde el lateral. En este apartado, Jordi Alba merece mención importante. Luis Enrique le ha hecho un jugador mucho más completo e inteligente. El lateral, aprovechó al máximo su velocidad para defender y desbaratar cualquier posible contraataque celtiña. Además supo contener a un jugador tan en forma como Iago Aspas.

Sergi Roberto y Rafinha, claves en banda derecha

Este sistema que utilizó ayer el Barça, el 3-4-3, lleva varios partidos probándolo Luis Enrique. Estaba dando buenos resultados pero la banda derecha no conseguía ser importante ya que Rafinha estaba demasiado arriba y no encontraba conexión. Messi se viene al centro del campo y sus pases siempre eran para la banda de Neymar, que está a un nivel excelso.

Pero ayer Sergi Roberto fue el complemento perfecto para Rafinha. El mediocampista de Reus abarcó toda la parte interior de la banda derecha mostrando un despliegue físico maravilloso. Subía el balón con mucha lógica y permitía a Rafinha estar pegado a la línea de cal, abriendo mucho al Celta. Así, Messi, Suárez e incluso Rakitic-Neymar en banda contraria podían recibir con mucha ventaja para encarar y definir a la altura del área celtiña, donde hacen mucho daño.

Messi, evidentemente, come aparte. El delantero argentino empezó el partido mucho más retrasado, en la posición de interior. Supo aprovechar que Neymar y Rafinha abrían mucho el campo y que Sergi Roberto y Rakitic hacían el despliegue físico, para desplegar todo su fútbol. Recibía por el centro con mucha libertad y tiempo para crear. Así originó los tres primeros goles. El primero tras una gran jugada individual que finalizó él mismo, el segundo combinando con Rakitic y asistiendo a Neymar y el tercero, pasando a Rafinha dentro del área, para que dejara el balón para que Rakitic marcara. Culminó su actuación con el quinto gol, pero esta vez partiendo desde el extremo derecho y superando a todos los jugadores que le salieron al paso.

Busquets volvió a ser el ancla

Todo este juego excelso se basa en un nombre: Sergio Busquets. Ayer volvimos a ver al de Badia en su máximo esplendor. Siempre bien colocado y al corte para desbaratar cualquier intento de contraataque del Celta. Cuando 'Busi' está cómodo y arropado, el Barcelona vuela. Sergi Roberto y Rakitic pueden arriesgar más, Rafinha y Neymar mucho más abiertos y Messi se junta a Busquets para ser su primer pase.

Además, en defensa se compenetra a la perfección con los dos centrales como Piqué y Umtiti. Crean un triángulo donde todos los balones acaban en dominio azulgrana y desde donde empieza el juego de posesión y posición.

Con este sistema y viendo el resultado y compenetración por parte de todos los integrantes del mismo, ayer el Barcelona demostró una madurez importante, capaz de dominar los partidos y de tener la tranquilidad y confianza para que en cualquier momento poder desequilibrar el partido. Supo crear espacios, aprovecharlos y tenia la seguridad de que la victoria acabaría llegando. Messi llega con sus mejores registros goleadores, Neymar parece que no hay quien le pare y el resto han subido un escalón en su importancia y competitividad.