El FC Barcelona se enfrentará al Osasuna en su, a priori, encuentro más asequible de las últimas cinco jornadas restantes. El conjunto de Pamplona está prácticamente descendido y los pronósticos apuntan a goleada en el Camp Nou.

Y es que el cuadro dirigido por Luis Enrique viene motivadísimo tras lo sucedido en el Santiago Bernabéu. El dar la vuelta completamente a una Liga que parecía abocada a ser blanca en la última acción del partido es un incentivo suficiente como para vaciarse en lo que resta. No habrá relajaciones ni exceso de confianza, pues ya no se puede fallar; no más.

Por ello, el Osasuna es la víctima perfecta para continuar liderando la clasificación y meter presión a un Real Madrid que disputará, unas horas después, un duro enfrentamiento ante el Deportivo de La Coruña.

Lucha de tendencias

Osasuna sigue ocupando el farolillo rojo tras el paso de cada jornada, y sus 18 puntos se contrarian, evidentemente, con los 75 del Barça, que tras la última fecha, volvió a auparse en lo alto de la tabla. Por esto, va a ser un choque en el cual el estado anímico de los futbolistas va a tomar un gran peso en el mismo.

Los azulgranas pueden salir como una apisonadora y liquidar todas las esperanzas de Osasuna -si aún existen- de mantenerse en primera. El Camp Nou recibirá como estrellas a sus jugadores tras la épica batalla en Madrid, lo que ayudará a generar un ambiente muy favorable para ellos.

Porque, si bien es cierto que Osasuna llega en su mejor momento de la temporada, siete de los últimos 12 puntos obtenidos (dos victorias, un empate y una derrota), es un hecho que muy bien lo tiene que hacer para rascar algo del feudo catalán. 

Otro matiz importante que profundiza más en la diferencia de nivel de ambos conjuntos son los número de goles a favor y en contra. El FC Barcelona es el equipo con más goles anotados (94); mientras que Osasuna manda en la de los más goleados (75). Por esto mismo, no sería de extrañar que se diera una goleada en el Camp Nou, como se dio la última vea que los dos se vieron las caras en Barcelona, cuando, dirigidos por el Tata Martino, el Barça le endosó un 7-0.

La victoria, único desenlace posible

Llegado a este punto, el Barça no puede fallar. Debe borrar los fantasmas del Deportivo, del Málaga o del Alavés. Ilógico e incomprensible sería el pinchar frente al colista tres días después de ganar al líder. Que los tres puntos se queden en el Camp Nou es el único escenario posible.

Todo parece indicar que el Osasuna mantendrá la defensa de cinco e intentará, por todos los medios, agunatar el máximo tiempo posible sin encajar. Una misión casi imposible, pues, como se ha dicho, sus defensores no destacan especialmente por su capacidad defensiva ni orden táctico. El Barça puede hacer mucho daño con sus triangulaciones y pases diagonales.

En definitiva, se presenta un partido plácido para los culés, en el cual Luis Enrique no debería hacer rotaciones, ya que están fuera de la Champions, por lo que todo su esfuerzo debe centrarse ahora en La Liga; y en el que Osasuna va a ser dominado de principio a fin y a sufrir en defensa. Primer jornada post clásico, la cual solo puede saldarse con un triunfo.