Como dice el viejo refrán, no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista. Eso lo sabe muy bien Javier Mascherano. El nacido en San Lorenzo rompió una sequía de más de siete años sin ver portería y anotó el sexto gol en la goleada del Barca, por 7-1, ante el casi descendido Osasuna.

Cuando transcurría el minuto 67 de partido, Fran Mérida (ex canterano del club) cometió una infracción dentro del área sobre Denis Suárez, la cual fue sancionada por Munuera Montero. Con todos los miembros de la 'MSN' por fuera del campo, el indicado para cobrar la pena máxima era el croata Ivan Rakitic, sin embargo, el balcánico decidió buscar a su compañero y otorgarle el cobro.

El ex jugador de River Plate tenía ante sí la oportunidad perfecta de estrenarse como goleador blaugrana, en la que podría ser su última temporada en la entidad. No falló. Remate fuerte, al centro de la portería, y punto final a una espera de 2617 días para romper una red rival. El tanto, al mismo tiempo, significó el gol número 100 para el Barcelona en la presente Liga.

De esa centena de anotaciones (que Alcácer, posteriormente, transformaría en 101), 64 han sido aportadas por el tridente. Cabe recordar que el último gol de Mascherano, en un partido oficial, había sido el 25 de febrero de 2010, con el Liverpool, ante el Reading. 'El jefecito' llegaba hoy a su partido 319 con el Barça y lo celebró a lo grande.

Más que un simple penal, el gesto fue un reconocimiento por su garra a la hora de defender los colores culés, durante siete temporadas. Eso se vio reflejado en la alegría mostrada por el banquillo una vez pudo transformar el penal en gol, como si hubiese significado una victoria de último minuto. Sin importar lo pase en junio, Mascherano podrá estar tranquilo, supo lo que era anotar en el mejor equipo del mundo.