El central azulgrana no pudo clausurar la temporada tal y cómo hubiese querido. Incansable dentro y fuera del verde, Javier Mascherano se sobrepuso con esfuerzo, sacrificio y tesón tras lesionarse en el calentamiento previo al penúltimo partido de Liga en el Estadio de Gran Canaria. Su titularidad en la Copa, ocupando la posición de lateral derecho, no tuvo sus mejores inicios tras caer lesionado en el minuto 11 de la primera mitad. Un cabezazo con Marcos Llorente dejaba noqueado al argentino que tuvo que abandonar el terreno de juego en camilla y con una considerable brecha en la cabeza. El elegido para incorporarse en la pugna por el título ante el Deportivo Alavés al ‘4’ fue André Gomes, destacando en su brillante polivalencia sustituyendo al ‘jefecito’.

Las pruebas realizadas posteriormente al jugador confirman una lesión capsular posteroexterna en la rodilla derecha que le tendrá apartado de los terrenos de juego durante 6 semanas, coincidiendo con el periodo de vacaciones estivales del primer equipo. La gravedad de la lesión quedó patente con la salida de Javier Mascherano sobre el césped del Vicente Calderón ayudándose de unas muletas una vez finalizado el encuentro. La colisión con Marcos Llorente necesitó de sutura tras sufrir una herida contusa frontal con conmoción.

El central argentino consumó con el trofeo copero conquistado el pasado sábado su 17º título con la zamarra azulgrana. En su palmarés lucen con orgullo 4 Ligas, 2 UEFA Champions League, 4 Copas del Rey, 3 Supercopas de España, 2 Supercopas de Europa y 2 Mundiales de Clubes. Además, esta temporada el ‘jefecito’ anotó su primer gol con la camiseta del Barça tras siete temporadas militando bajo las directrices del equipo catalán. El hito llegó de penalti ante el CA Osasuna (jornada 34), anotando el sexto gol de un partido que acabaría con goleada en el Camp Nou (7-1).