Enfundado con la elástica azulgrana, dos temporadas bastaron a Ernesto Valverde para beber de los manantiales de Johan Cruyff. Hoy, nombrado como nuevo entrenador del FC Barcelona, el ‘Txingurri’ ha sido el elegido ante la batalla de nombres que revoloteaban por los aledaños de Can Barça. Recogiendo sus frutos en cada escuadra que lidera, el cacereño capitaneará con todos los honores al FC Barcelona intentando reconducir al club a la exitosa senda del triunfo.

Ernesto Valverde se adentró en los banquillos del fútbol de Primera aupando hasta el sueño europeo al Athletic Club de Bilbao. ‘León’ de razón y corazón, su debut en la élite del fútbol llegó de la mano del equipo y de la ciudad que le vieron forjarse con tesón tanto a nivel profesional como personal. Dos temporadas en Bilbao (2003-2005) fueron suficientes para demostrar que el buen trato al esférico debía convertirse en una premisa sobre la que no cabía discusión. Acunado bajo el legado de un mito como Johan Cruyff, Ernesto Valverde volverá a la ciudad que le amparó con esmero en 1988 para impregnar sus directrices marcadas con buen fútbol y amor por la cantera.

A los mandos del eterno rival de la Ciudad Condal, el ‘Txingurri’ propuso el fútbol atractivo para liderar al RCD Espanyol hasta la final de la UEFA (2006/2007). La hazaña, escrita con prosa y poesía, no pasó desapercibida y el Olimpo del fútbol no tardó en llamar a su puerta. A lomos del Olympiacos conquistó tres Super Ligas y dos Copas en Grecia, suficientes para forjar de nuevo su regreso a España de la mano del Valencia CF. Capaz de guiar a los ‘chés’ hasta la quinta plaza (2012-2013), el técnico supo contrarrestar el ambiente enrarecido instalado en Valencia y tontear con las plazas más codiciadas en lo alto de la tabla. Desde entonces en su camino volvió a cruzarse ‘su’ Athletic, con el que transitaría en su segunda etapa en el club vizcaíno hasta la fecha.

Capaz de torpedear el segundo ‘sextete’ del FC Barcelona con la conquista de la Supercopa de España teñida de rojiblanca en 2015, Ernesto Valverde aplacó la sequía del club vizcaíno ganando un título oficial 31 años después. Su oda al buen fútbol, la vocación ofensiva impregnada en su ser y su gran conocimiento del club en el que durante dos temporadas militó (1998-2000) han bastado para acercar a Ernesto Valverde hasta las inmediaciones del Camp Nou. Bienvenido, míster.