En su medallero todavía resuena con fuerza el oro del Europeo de Croacia con la selección española Sub17. La hornada de Can Barça del Juvenil B de La Masía lograba imponer su ley en Croacia y teñir un Europeo con claro sabor azulgrana. Ahí estaba Juan Miranda, forjado como campeón bajo las órdenes de Santi Denia.

Juan Miranda con el Juvenil B la temporada anterior. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Llegó a La Masía en 2014, y su mejor carta de presentación en las filas del Cadete B de Franc Artiga fue un golazo de bandera con un centro-chut sorprendiendo a propios y extraños en el campo del AE Prat. Dos meses bastaron al joven sevillano para despuntar con el olfato de gol que lleva en la sangre. Su talento, concurrido por los más grandes de Europa, a punto estuvo de terminar vestido de blanco enemigo. Sin embargo, y por suerte para La Masia, Juan Miranda terminó vistiendo sus pasos de azulgrana gracias al buen hacer de Albert Puig y Guillermo AmorLateral izquierdo veloz, físico portentoso y esa habilidad especial para el desdoble en ataque coronan a Juan Miranda como la joya que es. Una altura de bandera (1,80cm) y una bala en ataque combinan con el desparpajo del joven de Olivares que aúpan sus cualidades a un futuro prometedor

Gerard López no contaba en su estreno para el regreso del filial azulgrana frente al Real Valladolid CF con el lateral izquierdo por excelencia, Marc Cucurella. Pero estaba Juan Miranda. Recién ascendido del Juvenil B de Quique Álvarez al Juvenil A de Gabri García, el lateral sevillano entraba en su primera convocatoria con el filial y, además, con debut en la categoría de plata. Su zurda espectacular, el golpeo preciso desde la banda y esa humildad al galope desde el flanco izquierdo no han pasado desapercibido para el míster de Granollers.

Con el ‘33’ a la espalda, Juan bailó sobre el verde del José Zorrilla sin complejos, dueño y señor del lateral izquierdo para devolver con trabajo y esfuerzo la confianza depositaba sobre él. Y no defraudó. Porque nunca lo hace. La plaza del lesionado ‘Cucu’ queda, de momento, a buen resguardo. Es Juan Miranda, recuerden su nombre.