Nadie se había olvidado. Barcelona seguía con el corazón encogido. El balón dejó de ser protagonista en detrimento de una ciudad desolada por el atropello que tuvo lugar en Las Ramblas el pasado jueves. Con las dos entidades centradas en rendir homenaje a las víctimas y heridos, el minuto de silencio fue realmente emotivo. Un silencio sepulcral invadió el Camp Nou para dar paso a la primera jornada de Liga, que terminó con victoria azulgrana y que sirvió para minimizar los daños colaterales de perder el primer título de la temporada en favor del eterno rival.

Un Betis renovado no supo reaccionar al planteamiento de Valverde

Un primer tiempo con claro color azulgrana

La puesta en escena de azulgranas y béticos dejaba un par de apuntes a destacar. Por un lado, ninguno de los dos se negaba a renunciar a su salida de balón limpia desde atrás. Por tanto, la presión alta fue la mejor arma para dificultar esa tarea. Por el otro, el dibujo de Quique Setién respondía a un 4-5-1 con matices en fase ofensiva mientras que Valverde no renunciaba al 4-3-3, eso sí, con Alcácer tirado a banda izquierda, Deulofeu en la opuesta y Leo Messi con libertad a la espalda de Guardado. Asimismo, era Sergi Roberto quien se quedaba descolgado junto al argentino en el repliegue defensivo.

Ernesto Valverde le ganó la partida a Setién | Ernesto Aradilla - VAVEL
Ernesto Valverde le ganó la partida a Setién | Ernesto Aradilla - VAVEL

El partido poco a poco fue dejando un dominio del Barcelona, que en los primeros cinco minutos de partido ya había avisado dos veces: un remate de Deulofeu tras una gran acción de Sergi Roberto por el sector zurdo que no encontró portería y un disparo ajustado de Leo Messi cerca del vértice del área que a punto estuvo de sorprender a Adán. El argentino volvería a probar fortuna cumplido el primer cuarto de hora, a balón parado, como también lo haría unos minutos más tarde al lamer la madera con el disparo que tan bien le caracteriza y define.

El Betis poco a poco se fue desperezando y comenzó a subir líneas tras una primera media hora de dominio azulgrana. El balón, no obstante, seguía estando en poder de los de Valverde. Sergi Roberto, con su gran zancada, generaba la mayor parte del desequilibrio penetrando una vez tras otra por costado zurdo. Los espacios comenzaron a sucederse y, por consiguiente, llegaron los goles. En apenas tres minutos, entre el 37 y el 40 aproximadamente, tendrían lugar tres acciones clave que condicionaron el resto del choque. La conexión entre Messi y Deulofeu, su socio en ausencia del uruguayo, desencadenó en el primer tanto del partido: el de Ruidarenes buscó al argentino dentro del área pequeña y el esférico terminó en el fondo de la red. El público, de hecho, celebró con vehemencia lo que era el primer gol del argentino en Liga. En efecto, la repetición no dejaba dudas: Leo Messi no interfiere en la trayectoria del balón.

Gerard Deulofeu, protagonista en los dos tanto del Barcelona | Ernesto Aradilla - VAVEL
Gerard Deulofeu, protagonista en los dos tanto del Barcelona | Ernesto Aradilla - VAVEL

Un desajuste defensivo en la última línea de los de Valverde provocó que Sergio León se asomara al área sin oposición. Y cuando se disponía a fusilar a Ter Stegen, que estuvo dubitativo en la salida, apareció Mascherano para rebañarle el balón recordando a una acción similar contra el Arsenal en la UEFA Champions League que evitó que el Barcelona de Pep cayera en octavos de final. La respuesta azulgrana no se hizo esperar: Deulofeu, de nuevo, tras una gran acción personal por banda derecha, encontró a Sergi Roberto en el área y no erró con el disparo, poniendo en liza su gran capacidad para llegar desde segunda línea.

Poco atractivo tras la reanudación 

El inicio del segundo tiempo tuvo un ritmo menos frenético. Desde los banquillos, tanto Ernesto Valverde como Setién seguían empeñados en ser protagonistas con el balón. Mientras tanto, una pequeña zona de la grada, ubicada justo detrás de la portería defendida por Adán en la reanudación, dedicaba tímidos cánticos al presidente del club, Joseo Maria Bartomeu, exigiendo su dimisión. Sobre el terreno de juego, los azulgranas seguían ahogando al Betis en su propio campo, pero se nublaron las ideas. La falta de fluidez tan solo se corrigió con la inspiración de Leo Messi, cuyo disparo desde fuera del área a los quince minutos repelió nuevamente la madera. El argentino volvería a intentarlo con un lanzamiento de falta escorado que finalmente no encontró portería. No era su día.

Messi se quedó sin su ansiado gol | Ernesto Aradilla - VAVEL
Messi se quedó sin su ansiado gol | Ernesto Aradilla - VAVEL

La entrada de Aleix Vidal en el ecuador de los segundos 45 minutos agitó un poco condecorado. Junto a Semedo formó un doble lateral derecho que se convirtió en la vía de entrada del ataque azulgrana en ausencia de Deulofeu. Entonces los palos se volvieron a cruzar en el camino de Messi, que se sacó un duro remate que terminó en la cruceta en la recta final del encuentro. De cabeza buscaría estrenarse a la salida de un córner, pero tampoco encontró portería.

El Betis no cumplió las expectativas

La más clara para los béticos llegaría unos minutos más tarde. Quique Setién no supo aprovechar el descanso para encontrar la fórmula con la que dañar a los de Ernesto Valverde. En un segundo tiempo apático, la aproximación más peligrosa se hizo de rogar hasta los compases finales del choque: un duro disparo de Fabián, que había entrado en lugar de un Camarasa renqueante, desde la media luna que no se marchó por encima del marco.