LA POSICIÓN DE LEO

Una de las claves de la temporada es qué Messi veremos. Hasta la fecha, Ernesto Valverde ha dado un paso al frente y ha alejado, definitivamente, a Leo de la banda derecha para ponerlo de falso 9, aún la titularidad de Suárez. Leo se encuentra cómodo allí, se mueve a su antojo y es más peligroso que nunca al vivir cerca del balcón del área. Sus movimientos para ir a coger el balón en zona de creación son por iniciativa propia y no por necesidad como sucedía la pasada campaña. Este reajuste provoca que Luis Suárez tenga que escorarse hacia la izquierda para no pisarse con Leo Messi. Se le vio incómodo al charrúa en esa posición, pero tendrá que adaptarse, puesto que lo primero es colocar a Messi y luego ya veremos.

LA NUEVA BANDA

Del cambio posicional del argentino nacen otros reajustes que son interesantes. El primero es colocar a Gerard Deulofeu, posteriormente a Dembélé, en el costado derecho del juego, dejando el carril contrario para Jordi Alba. Parece una decisión acertada de Valverde, puesto que ese costado carecía de peso real en el juego ofensivo del equipo los últimos años. Al Messi desplazarse de su teórica posición de extremo y el no tener a un lateral influyente limitaban ese costado. Ahora, con Leo ya centrado y Semedo ocupando el carril, poner allí a un extremo habilita esa zona y activa los desmarques de Alba continuamente. Además, Andrés Iniesta tiene más protagonismo en el juego, algo positivo. El impacto de Semedo ha sido muy positivo; juega con total naturalidad y sin temor al error. Además, su poderío físico va a ser una carta temible en partidos alocados. 

EL RESURGIR DE LA MEDULAR

Ayer asistimos a un partido en el que Ivan Rakitic volvió a ser protagonista. Hacía mucho que no sucedía. En  los últimos tiempos, el croata era el jugador más damnificado por la MSN, viéndose obligado a defender como un lateral y a atacar como un extremo residual en un sistema que no lo cuidaba. Su pérdida de peso en el entramado ofensivo se vio plasmada en su falta de mimo cuando tenía el balón y en su lentitud a la hora de pensar. Se le estaba desnaturalizando. Con la llegada de Valverde parece ser que él es uno de los grandes beneficiados, no sólo por su mayor influencia en el juego, sino por lo que Ivan puede llegar a ser. Ayer mostró sus mayores cualidades en un partido soberbio: cambios de juego, llegadas a la frontal, filtró pases y recuperó balones. Todo con una gran influencia en el juego posicional, ocupando posiciones de interior. Y esto se debe a qué Valverde ha decidido ocupar el costado derecho con dos hombres. Al estar más cerca del círculo central benefició a la par a Busi e Iniesta, que se vieron más arropados y protegidos con y sin balón. 

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Sobre el autor
Albert Blaya Sensat
Estudiante de periodismo. De la generación del 98. Lector, escritor y ferviente amante del futbol y la NBA.