Asiste y marca al compás de sus botines. Sus movimientos fugaces entre líneas vuelven a llamar a la puerta del FCB Juvenil B. Superados los problemas con la espalda, Adrià Bernabé regresa vestido de corto sobre el tapiz con la elegancia que impregna desde su ADN acunado sobre La Masía.

Sólo tres jornadas pudieron disfrutar desde La Masía de su calidad emergente en este arranque de curso. Y le bastó para asombrar. Con su diana frente al Girona B en la tercera jornada de la Liga Nacional del Grupo 7 el catalán se despidió del inicio liguero, obligado a sucumbir en la grada por unos problemas con la espalda. Ahora, nueve jornadas después, Adrià regresaba sobre el tapiz de la misma manera que de despidió: con gol, un lenguaje que domina con pericia. En el Nou Estadi Municipal Congost diez minutos bastaron a Bernabé para perforar la meta de los locales. Escoltado sobre el manto de la decimosegunda jornada del campeonato regular, Lucas de Vega dejaba paso en el minuto 71 al catalán. Impoluto e impecable, Adrià lograba ampliar distancias en el marcador frente al Manresa CE (0-2) demostrando que sus habilidades permanecían intactas bajo sus botines. Pese a no poder refrendar su reaparición con victoria (2-2), la nota más positiva del encuentro se enfundaba sobre la vuelta al fútbol de Adrià Bernabé, un coleccionista de trofeos individuales que arrasa allá por dónde pasa.  

Adrià Bernabé esta temporada con el FCB Juvenil B. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Elegante, sutil y perspicaz, Adrià Bernabé late fuerte en La Masía. Con 16 años a sus espaldas, el catalán no se arruga ante la responsabilidad que otorga su liderazgo desde la medular. Omnipresente y con una zurda que enamora, su estela brilla con luz propia sobre el verde. Su llegada con 12 años proveniente del RCD Espanyol marcó al eterno rival, tocado con la marcha de una de sus mejores estrellas. Ahora, teñido de azulgrana, Adrià campea con sutileza bajo la elástica ‘culé’, demostrando con orgullo que su zurda acompasa con estilo su naturaleza emergente.

Forjado como interior, Bernabé se viste con soltura en ambos trajes, asistiendo y marcando con una facilidad que no pasa inadvertida en La Masía. Con el área en el punto de mira, el mediocentro azulgrana asombra con su desenvoltura para convertir en fácil lo más complicado. Su temple está de vuelta, dispuesto a liderar a un FCB Juvenil B sumido en el letargo. Alma, fe y liderazgo se posan sobre la figura de una joya dispuesta a escribir sus mejores páginas de azulgrana.