No es coincidencia que, grandes nombres del fútbol, hayan declarado que lo más difícil, en este deporte, es ganar. Y cuando se consiguen las victorias, el siguiente paso es mantenerlas. Una tarea aún más difícil.

La Juventus lleva más de un lustro dominando Italia. Desde la temporada 2011-2012, cuando los de Turín consiguieron quitarle el título de la Serie A al AC Milan después de varias temporadas donde el campeonato viajaba a Milan, la Juventus no ha tenido rival. Milán, Nápoles y Roma, por este orden, han sido los principales competidores de los turineses para ganar el Scuddetto pero, finalmente, el título ha viajado al Juventus Stadium.

Eso sí, la temporada actual no está siendo igual de placenteras que las anteriores. La Juventus, que continúa con el mismo bloque de las últimas temporadas sin tener en cuenta a Bonucci, no está rindiendo al nivel que se espera del campeón el Liga. Y aunque todavía quedan 25 jornadas, el actual líder de la Serie A es el Nápoles, y ya está a cuatro puntos de distancia de los de Turín.

Cuadrado en acción el pasado domingo en Génova / Foto: Juventus FC
Cuadrado en acción el pasado domingo en Génova / Foto: Juventus FC

¿No funcionan las rotaciones?

El campeonato italiano ha estado dominado, desde la primera jornada, por un Nápoles que ve que puede volver a pelear indiscutiblemente por el título. Hace décadas que los de Sarri no ganan ningún título liguero, pero después del impecable trabajo del italiano desde que llegó al conjunto napolitano, el premio está más que merecido.

El actual segundo clasificado es el Inter que, después de varias temporadas donde pasó de luchar por el campeonato de liga a entrar en Europa, vuelve a ver como tiene opciones de ganar la Serie A casi 10 años después de su último título liguero. Con Spalletti en el banquillo, los del banquillo vuelven a soñar en grande. Y no es para menos: no han perdido ningún partido y, a dos puntos del líder, son el principal perseguidor del Nápoles.

Y en tercera posición se encuentra la Juventus. Aunque aún estamos en la jornada 13 y sus números no son malos, el haber perdido dos partidos -mientras que ni Nápoles ni Inter conocen la derrota-, ha hecho que la vecchia signora se haya alejado de las primeras posiciones. Es cierto que, después de un comienzo muy irregular y antes del partido ante la Sampdoria, los de Allegri habían conseguido sumar cuatro victorias consecutivas en liga -después de empatar ante el Atalanta y perder en casa contra la Lazio-, pero su derrota el pasado domingo en Génova fue inesperada (3-2). Y más teniendo en cuenta que los dos goles de la Juventus llegaron en el tiempo añadido.

Esta temporada Allegri está rotando más que las anteriores -sobre todo en la portería, donde Buffon descansa cuando hay partido de Champions y su lugar lo ocupa Szczesny-, pero ante la Sampdoria solo Dybala y Douglas costa empezaron desde el banquillo. Higuiaín, Chiellini, Khedira y Mandzukic, por ejemplo, salieron de titulares en Génova.

Una imagen habitual esta temporada: Buffon en el banquillo / Foto: Juventus FC
Una imagen habitual esta temporada: Buffon en el banquillo / Foto: Juventus FC

La Europa League podría ser una realidad

En Europa, los de Allegri aún no han cerrado su clasificación para octavos y, dependiendo del resultado del partido ante el FC Barcelona, se podrían jugar el seguir en la Champions en la última jornada ante el Olympiakos, y en Grecia.

Globalmente, los números de los italianos tampoco son malos: dos victorias, un empate y una derrota, pero el perder ante el Sporting en Portugal encendió todas las alarmas. Allegri pidió disculpas en la rueda de prensa posterior al partido y es que si el campeón italiano no consigue clasificarse para los octavos de final después de ser finalista de la Champions la temporada pasada, se confirmaría el irregular estado de forma de una Juventus que necesita volver a ganar.

Lo bueno es que, el miércoles, los de Turín se enfrentan con un rival que ya lo tiene casi todo hecho para estar en los octavos de final de esta edición de la Liga de Campeones, pero el Barça nunca regala nada. Además, en el equipo culé hay sed de venganza y es que después de la derrota azulgrana en Turín la temporada pasada (3-0) que supuso la eliminación del Barça en los cuartos de final, el conjunto de Valverde no pondrá las cosas fáciles.

La Juventus tiene todos los ingredientes para jugar un gran partido el miércoles y plantarle cara al Barça, pero las dinámicas de ambos conjuntos son totalmente diferentes. Y, en el fútbol, el factor psicológico juega mucho. Para bien o para mal.