El Fútbol Club Barcelona ha vuelto a los entrenamientos en la sesión matinal de este lunes tras una jornada que ha supuesto tres puntos más para el conjunto azulgrana, esta vez después de culminar una trabajada remontada en el campo de Anoeta. El equipo se mantiene de esta forma en lo más alto de la tabla de la Liga Santander, habiendo disputado 19 jornadas de la misma sin conocer la derrota y dejando unos registros estratosféricos. Es primero, con 9 puntos de distancia de su principal competidor, el Atlético de Madrid y a 19 del máximo rival histórico, el Real Madrid.

A pesar de ello, el Txingurri no ha querido conceder ni una mañana libre a sus jugadores, debido a que en dos días comenzaran los cuartos de la Copa del Rey y necesita tener al cien por cien a toda su plantilla para enfrentar otro reto mayúsculo ante el Espanyol. Es por ello que este lunes a mediodía, en la sesión matinal de entrenamientos con la que se le daba la bienvenida a la nueva semana, el técnico ha contado con todos los jugadores disponibles para realizar dicho entrenamiento a puerta cerrada.

La jornada de trabajo se ha llevado a cabo en el campo número 3 de la ciudad deportiva Joan Gamper y ha contado con pocas bajas. Entre ellas, la de Semedo, que ya se perdió el partido ante la Real Sociedad cayéndose de la lista de convocados por sufrir una amigdalitis.

No se conoce si el técnico contará con el lateral portugués para el partido copero, pero si podrá hacerlo con alguna de las incorporaciones del filial, de los que se han sumado al entrenamiento matinal: Aleñá, que viene haciéndolo en las últimas semanas, Cucurella, Kaptoum, Moisés, Tarin y Ezkieta. Sorprende la ausencia de Arnaiz, que venía destacando y firmando buenas actuaciones en la competición del KO.

El resto del grupo ha estado a las órdenes de Valverde y ha completado la primera sesión de una semana que viene cargada de minutos fuera de casa, teniendo que visitar primero Cornellá y más tarde el Benito Villamarín.