Thomas Vermaelen se lesionó, el domingo, en el Benito Villamarín. Después de iniciar una carrera para intentar parar un contraataque visitante, el central notó un pinchazo en la pierna derecha. Paró en seco y tuvo que ser sustituido. Este lunes se le harán más pruebas para conocer el alcance exacto de la lesión pero, cuando el belga estaba en su mejor nivel, se volvió a romper.

Vermaelen ha sido el jugador revelación del FC Barcelona durante esta temporada. Desde que llegó al Barça en la temporada 2014-2015, el belga, por culpa de las lesiones, había tenido muy poca participación y hasta en su cesión a la Roma, tampoco se vio respetado por las lesiones. Llegó del Arsenal con la etiqueta de ser uno de los mejores centrales del mundo y durante los últimos meses, el defensa ha rendido como el mejor.

Valverde ya demostró que su pareja de centrales era clara: Piqué y Umtiti. Pero el francés, cuando también estaba en su mejor momento, se lesionó y tuvo que estar dos meses de baja. Fue entonces el momento de Vermaelen, que ya desde el inicio destacó por su buen rendimiento e, incluso, llegó a sumar cinco partidos seguidos sin perder ni un balón.

Curiosamente, el belga ya sabe lo que es lesionarse de los esquiotibiales de la pierna derecha. De hecho, fue esta misma lesión la que, durante su primera temporada como azulgrana, sólo permitióal belga disputar un partido. Se lesionó durante el Mundial de Brasil y, desde entonces, llevó arrastrando molestias hasta que, finalmente, se operó en Finlandia. En la última jornada de liga, Luis Enrique lo hizo debutar después de más de nueve meses desde su fichaje.

Con la llegada de Yerry Mina y la recuperación de Umtiti, la baja de Vermaelen no es algo numérico, ya que el Barça cuenta con hasta cuatro centrales más en el momento, pero sí que es algo sensible, sobre todo por el buen rendimiento que estaba mostrando el benga.

Vermaelen llegó a sumar trece partidos consecutivos sin romperse y este lunes se le harán más pruebas para conocer el alcance exacto de la lesión. Esto podría acelerar el debut de Yerry Mina y con una más que probable salida de Mascherano, incluso la necesidad del Barça para fichar a otro central.