Le tocaba un desplazamiento arduo complicado al Barça en territorio vasco. El Eibar, que sueña por momentos con Europa, le propuso al equipo blaugrana un encuentro de ida y vuelta en el que solo la falta de puntería, y la expulsión de Orellana, dejó a los armeros sin premio. Suárez y Messi se inventaron el primer gol para abrir el camino del triunfo que dejó sellado Jordi Alba en los últimos compases del choque.

Sin rotaciones

Pese a que en el horizonte más cercano estaba apuntado en rojo la cita del próximo martes en Londres ante el Chelsea en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, Valverde fue precavido y puso el once de gala en Ipurúa, el que le ha dado tanta ventaja en el campeonato liguero. 4-4-2 sin Coutinho pero con Paulinho, que volvía a la titularidad. La defensa de gala con Sergi Roberto, Piqué, Umtiti y Jordi Alba. Cuatro centrocampistas, que partían de inicio con Busquets de pivote, escoltado en ambos interiores por Rakitic e Iniesta, y Paulinho, en la mediapunta para descolgarse. Messi y Suárez para el gol.

Posición del Barça en defensa con el 4-4-2 | Foto: Guille de Marcos / BeIN Sports
Posición del Barça en defensa con el 4-4-2 | Foto: Guille de Marcos / BeIN Sports

El encuentro se le iba a hacer complicado al FC Barcelona, que en los primeros compases tenía problemas reales para hacerse con el dominio del esférico. La presión del Eibar era tan intensa que los de Valverde perdían el esférico con relativa facilidad. Una tónica que se iba a repetir durante buena parte del choque, hasta que el Eibar tuvo que verse obligado a quedarse con un hombre menos debido a la expulsión de Orellana pasada la hora de partido.

Paulinho como cuarto centrocampistaValverde recuperaba el esquema del inicio de la temporada. Aunque Paulinho por momentos se colocaba en la misma altura y de manera paralela a Sergio Busquets, luego tenía mucha libertad para descolgarse cuando el Eibar no tenía el dominio del juego. En una de ellas tuvo una oportunidad manifiesta con un remate de cabeza al que el jugador brasileño no le imprimió la suficiente fuerza al balón.

Messi - Suárez: conexión letal

La zaga vasca parecía tener muy controlada las marcas de los dos delanteros del FC Barcelona, pero en un mínimo despiste el equipo culé encontró la brecha para hacer el primer gol del encuentro. Messi se inventó un pase superlativo que habilitaba a Suárez ante Dimitrovic, y el uruguayo, tres partidos después, sentó al meta del Eibar, volviendo a ver portería. Una conexión letal.

Momento del pase de Messi a Suárez | Foto: Guille de Marcos / BeIN Sports
Momento del pase de Messi a Suárez | Foto: Guille de Marcos / BeIN Sports

El Barça no daba muestras de control en el juego pese a la superioridad en el marcador, y el equipo de Mendilibar avisó varias veces del potencial en ataque que tiene el conjunto armero. Los de Valverde no daban sensación de seguridad, pero entonces apareció un condicionante que ayudó en buena parte a aumentar el dominio y el control del tempo del partido: la expulsión de Orellana.

Orellana, expulsión infantilEl chileno vio la segunda amarilla por protestar una falta al colegiado y posteriormente golpear el esférico con el puño en señal de disconformidad. Expulsión rigurosa pero justa con el reglamento en la mano. A partir de ahí el Eibar bajó sus prestaciones, pero estuvo siempre en el partido hasta el gol de la sentencia.

Valverde acierta en los cambios

En una jugada trenzada a las mil maravillas iba a llegar el segundo tanto azulgrana. Jordi Alba iba a empezar y acabar la jugada. El lateral arrancaba por la banda, le cedía el esférico a Coutinho, que cambiaba el juego para Aleix Vidal. El catalán, de primeras, habilitaba a Messi, que no acertaba en el remate. El rechace lo iba a empujar finalmente a la red el lateral izquierdo del FC Barcelona. Una secuencia en la que los dos cambios realizados por Valverde, Coutinho y Aleix Vidal, iban a fabricar la sentencia del partido.

Dudas antes de recibir al ChelseaEl FC Barcelona llegará a la cita del martes ante el Chelsea con la sensación de no estar en el mejor momento de la temporada, aunque el equipo azulgrana ha combinado encuentros discretos con exhibiciones, como la segunda mitad ante el Betis o la vuelta de Copa ante el Valencia.

Portería a cero pero sin ofrecer una excesiva seguridad defensiva. Gol pero no pegada. Ante el equipo londinense el club de la Ciudad Condal necesita recuperar su mejor versión si no quiere repetir el patrón de sus tres últimas salidas en eliminatorias directas de Champions, caer derrotado.