Los jugadores azulgranas saltaron al césped del Miniestadi con una camiseta en apoyo a su compañero Oriol Busquets, lesionado de gravedad recientemente y que estará cinco meses alejado de los terrenos de juego.

Gerard López plantó sobre el campo casi el mismo once que logró sacar los tres puntos del Anxo Carro. Las dos únicas novedades se encontraron en la potería, donde volvió Ortolá a la titularidad y en el eje de la zaga donde Cuenca sustituyó a Martínez.

Especial el reencuentro de Fali con sus excompañeros. El central salió del conjunto azulgrana en el mercado invernal y volvió al Mini esta vez vistiendo los colores del Nàstic de Tarragona.

Los primeros compases del partido dejaron claro que se trataba de un derbi, máxima intensidad e igualdad entre ambos equipos. Un duelo de necesidades, que dejó claro que el precio de la salvación será muy elevado esta temporada.

Numerosos aficionados granas poblaron las gradas del Miniestadi para apoyar a su equipo, en un partido donde estaban en juego mucho más que tres puntos.

La mala noticia del partido la protagonizó Ruíz de Galarreta. El centrocampista tuvo que abandonar el terreno de juego en el minuto 34 a causa de una lesión.

Carles Aleñá se destapó como el mejor jugador del partido. El de Mataró retrasó su posición, centrándose en la creación del juego y dejó grandes pinceladas de su talento innato.

Riqui Puig, uno de los grandes talentos de la Masía, tuvo sus primeros minutos con el filial azulgrana. Gerard López, volvió a demostrar que tiene total confianza en la cantera. El joven talento de 18 años, aportó dinamismo y frescura en un debut muy a tener en cuenta.

En la segunda parte llegaron los desajustes y con ello los goles. El conjunto visitante fue el primero en alterar el marcador pero el filial azulgrana reaccionó en el minuto 77, con un tanto de Marc Cardona que culminó un gran partido anotando un gol que vale un punto.

Barça B 1- Nàstic 1