Los encuentros entre Fútbol Club Barcelona y Athletic de Bilbao son un auténtico clásico en nuestra competición liguera. Es una costumbre ver a estos dos equipos enfrentarse temporada tras temporada desde la primera edición de la división de oro del fútbol español. Pero hay un futbolista que viste de azul y grana que también tiene una costumbre. Y la tiene justamente con este mismo rival. Se llama Leo Messi.

El '10' del Barça ha perforado la rojiblanca red del equipo vasco en las últimas cuatro ocasiones en las que se ha enfrentado a 'los leones'. Se trata de una racha muy destacable, pero puede ser entendible sabiendo que les ha marcado 23 goles al Athletic Club desde su primer enfrentamiento. Puede ser entendible recordando goles como, por ejemplo, el de la final de la Copa del Rey de la temporada 2014-2015. Leo da, partido tras partido, miles de argumentos para demostrar que le tiene cogida la medida al próximo rival con el que se enfrenta en La Liga.

Una historia de amor con el gol

El estado de gracia de 'La Pulga' ante el equipo que hoy dirige el 'Kuko' Ziganda comenzó en la ida de octavos de la Copa del Rey del curso pasado. Puede que ni el propio Messi supiera lo que estaba a punto de hacer. O sí. El conjunto blaugrana perdía 2-0 en San Mamés contra el ex equipo del actual entrenador del Barcelona, Ernesto Valverde. Fue entonces cuando Leo decidió recortar distancias en la eliminatoria con un golazo de falta desde el pico del área. Desde entonces no ha parado de hacerles goles.

Una semana después de aquella obra de arte, Messi volvió a utilizar el francotirador que tiene en su pierna izquierda para colocar de nuevo un libre directo en la base del palo derecho de la portería bilbaína, esta vez en el Camp Nou. Podía parecer que fuese solo suerte, o que a Messi solo se le diese bien golear a los rojiblancos en la Copa.

Todo lo contrario. En el partido de vuelta de Liga de la temporada pasada se volverían a ver las caras. Y 'la Pulga' seguiría con su costumbre. Una vez más. Como el que todos los días va a su oficina a trabajar. Y, como también venía siendo costumbre, de falta. Leo sorprendió a Gorka Iraizoz con un golpeo con poco ángulo que se coló por debajo de sus piernas. En ese partido el delantero fue sustituido. ¿Quién sabe si el cambio le dejó con ganas de más?

Messi, en el partido de la primera vuelta en San Mamés | Foto: La Liga
Messi, en el partido de la primera vuelta en San Mamés | Foto: La Liga

Da igual. Con Messi nunca hay que preocuparse. Comenzó una nueva temporada y tocaba de nuevo visitar San Mamés. ¿Qué hizo Messi? La respuesta ya parece obvia: marcó por cuarta ocasión consecutiva. Aquel día vestían de azul claro, pero él seguía siendo el mismo. El partido no se estaba desarrollando de una manera demasiado favorable para los culés pero ahí, en los momentos difíciles, también aparece el de siempre. Primero avisó con un disparo al palo después de sentar a Kepa Arrizabalaga y unos minutos más tarde abrió el marcador gracias a una gran combinación con Jordi Alba. Sí, esa que tantas y tantas veces están haciendo esta temporada.

Leo tiene una cita este domingo

Ya son cuatro partidos en los que el portero del Athletic Club tiene que ir a buscar el balón a la red por culpa de Leo Messi. ¿Conseguirá el argentino aumentar su racha goleadora ante los vascos? El domingo a las 16.15 horas tiene su cita particular con el gol en el Camp Nou.

Señoras y señores, este es Messi. Cuidado si la toma con su equipo.

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Sobre el autor
Mario Garcia Priego
Fútbol, fútbol y fútbol. No es obsesión, solo soy un apasionado. Estudiante de Periodismo en la Universidad de Málaga. Montilla, Córdoba