La clase innata de Peter Sagan sí encontró ayer su vía de escape. Tuvieron que llegar los muros flamencos para que el 'Bicho', la última gran sensación del pelotón internacional, volviera a levantar los brazos, calmando su ansiedad ganadora.

Su victoria en E3 Harelbeke es posiblemente la más complicada de cuantas ha cosechado el eslovaco. Sagan pasó del sufrimiento ante el duro ataque de Thomas al desarrollo de su mejor ciclismo, deshaciéndose de un duro adversario como Degenkolb y ganando la partida a la estrategia de los Omega Pharma. “Este triunfo es muy importante por que he ganado a grandes corredores”, afirmaba en zona de podio. “Al principio las sensaciones no fueron buenas. Me caí a 100 km de meta y tuve que cambiar de bici. En la segunda parte de la carrera las piernas ya giraban mejor”, explicó.

"Al principio las sensaciones no fueron buenas"

Este trofeo, el tercero de la temporada, ha cargado de moral al de Cannondale y tendrá que refrendarlo tanto en Gante-Wevelgem (mañana) como en la prueba reina, el Tour de Flandes (6 de abril). “Tras la Milán-San Remo pasé página. Fue un día duro, muy especial, con condiciones climáticas muy difíciles”, aclaraba. “Pero en E3 he salido con la determinación de probar mi condición y el resultado ha sido excelente. Es la mejor manera de comenzar aquí”, añadió.

Sagan también apuntó a la suerte como factor decisivo, algo con lo que ayer no contó su máximo rival, Fabian Cancellara: “Para vencer en una clásica hace falta rodar fuerte, poseer una buena condición y tener fortuna. Pienso que Cancellara hoy no la ha tenido, porque podría haber estado con nosotros jugándose la victoria”.

En ese desenlace Sagan no las tuvo todas consigo: “No pensaba tener muchas opciones de ganar. Había gastado muchas fuerzas a causa de la caída y en el Kwaremont me había cortado”. Pero una efectiva remontada a partir de ese momento, a falta de 34 km. para el final, le sirvió para coger algo más de confianza y asestar al golpe definitivo a Thomas, Terpstra y Vandenbergh.

A partir de ahora, Sagan afronta las siguientes citas flamencas con más tranquilidad. Mañana intentará revalidar su corona en Gante-Wevelgem y la próxima semana pulirá su forma en los Tres Días de la Panne, siempre pensando en la gran cita del domingo 6, el Tour de Flandes.