Más de siete años hace ya desde que el Getafe escribió en el pequeño libro de su historia una victoria cuyo recuerdo aún perdura. El 24 de febrero de 2008 los azulones se impusieron en el Bernabéu por 0-1 gracias a un solitario tanto de Uche, consiguiendo la que hasta le fecha es la única victoria getafense en el feudo blanco. Desde entonces, los del sur de la capital acumulan siete derrotas seguidas visitante al conjunto merengue.

Aquella fue, si no la más, una de las temporadas más gloriosas de la historia del club. Además de dicho triunfo, los de Laudrup alcanzaron los cuartos de final de la Copa de la UEFA y disputaron su segunda final de la Copa del Rey, pero ambos logros acabaron con una dura decepción. No ocurrió así con la visita al Real Madrid, que, además del triunfo, acabó dejando una de las jugadas más surrealistas que se recuerda en un campo de fútbol.

Alrededor del minuto 63, Van Nistelrooy obligó a Abbondanzieri a intervenir con una espectacular parada, y en rechace, Raúl se hizo con el balón, asistió a Robben, y el holandés la empujó dentro de la portería azulona. La jugada había quedado anulada por fuera de juego en el momento en que el capitán blanco tocó la pelota, pero ningún jugador del Real Madrid se enteró, lo que permitió al Getafe iniciar sin problemas el contraataque mientras los jugadores blancos celebraban el tanto invalidado. La jugada acabó en el gol de Uche, y la incredulidad se adueñó del Bernabéu, que vio cómo los tres puntos volaban por primera y última vez hasta el Coliseum Alfonso Pérez.

Siete derrotas desde entonces

La suerte no ha vuelto a acompañar a los azulones, que desde entonces cuentan sus visitas al feudo blanco por derrotas. No obstante, no han sido pocas las ocasiones en las que se han quedado cerca de puntuar, pero siempre han acabado lamentando su mala suerte. La temporada siguiente al mencionado triunfo, tuvieron la victoria en su mano, pero primero un error de Casquero desde el punto de penalti les impidió conseguirla y luego un tanto de Higuaín en el último minuto de partido les privó de un merecido empate. Fue, sin duda, una cruel venganza por parte de los blancos.

No fue ni mucho menos la única opción: en 2009 no fueron capaces de sumar pese a jugar con uno más durante más de una hora, en 2011 un polémico penalti sobre Cristiano en la segunda mitad rompió el partido cuando marchaba 1-1 y los azulones estaban dejando muy buenas sensaciones, y en sus dos últimas visitas han logrado adelantarse en el marcador, pero han acabado siendo goleados por 4-1 y 7-3 respectivamente. ¿Será el sábado otro día para la historia? Los últimos antecedentes y la racha del equipo fuera de casa no invitan a pensar que pueda ser así, pero en el fútbol las estadísticas nunca son una fuente fiable. Será el balón quien decida, pero desde luego los de Escribá irán a por ello. Al fin y al cabo, ¿a quién no le gustaría ser recordado por ganar en el Bernabéu?