Parecía que fue ayer cuando arrancó el campeonato, allá por el mes de agosto, pero la primera vuelta ha terminado y las sensaciones para el equipo azulón son muy buenas. Unas jornadas que han estado marcadas por la irregularidad que mostró el conjunto en los primeros encuentros, hasta que Escribá y la plantilla cambiaron la actitud. A día de hoy, suman cinco partidos sin conocer la derrota, dato muy significativo, ya que hasta el cuarto choque no obtuvieron los primeros puntos en su marcador. (Ver clasificación)

Comienzo dubitativo 

La temporada arrancó con un proyecto muy llamativo para la afición getafense, pero que todavía estaba en las lonas, ya que la planificación y el tiempo había sido muy corto. Escribá, técnico elegido por la junta directiva para lograr la salvación, no pudo contar con toda su plantilla hasta finales de agosto. Situación que llevó a que en  los tres primeros partidos del Getafe, el equipo no diera una buena imagen y más bien fueran encuentros de pretemporada para míster y jugadores. A raíz de ahí, la actitud y juego del equipo exhibieron algún indicio de mejora, pero lo peor estaba por llegar. 

En la jornada novena, en la que el conjunto del Coliseum visitaba al Sevilla, se vio a una plantilla con un grave problema. Éste se hallaba en la zaga defensiva y sobre todo, en las acciones de jugadas a balón parado y corte defensivo. En las jornadas posteriores a este choque, el Getafe recibió un elevado número de goles y más de un penalti señalado en su contra. No obstante, Guaita, arquero de los getafenses, está cuajando una gran campaña y su nombre figura entre los guardametas con más intervenciones. 

Final para el optimismo 

De los últimos ocho enfrentamientos, el conjunto azulón solo ha perdido uno; el disputado frente al Real Madrid y el cual a priori se daba como un choque complicado. De ellos, ha ganado tres y ha empatado cuatro. Además, de los buenos resultados obtenidos, hay sensaciones sobre el terreno de juego, que llevan a pensar en una segunda vuelta mucho mejor y por qué no, soñar con los puestos de Europa.

Un equipo mucho más compacto, con un portero Guaita que transmite seguridad. Una zaga defensiva, en la que Cala y Vergini se están asentando y por la que el Getafe ha conseguido esta gran racha de partidos sin perder, a lo que hay que sumar  un medio del campo con total seguridad y garantía. La pareja Lacen y Juan Rodríguez mueve el equipo a su antojo y muestra una enorme complicidad en el campo. Un Sarabia en estado de gracia, a un nivel superior del resto, ha sostenido en más de un enfrentamiento a su club y eso añadido a un correcto Víctor Rodríguez y Álvaro Vázquez, hacen del Getafe un equipo temible para lo que resta de campeonato. 

Sin embargo, ha habido alguna sombra como la eliminación de la Copa del Rey a manos del Rayo Vallecano o la salida por la puerta de atrás de Lafita