Cuando José Bordalás firmó por el Getafe Club de Fútbol el pasado 27 de septiembre, una de las premisas en las que más hincapié hizo en su presentación fue la de "tener una gran solidez y ser fuertes a nivel defensivo". Es decir, el míster alicantino pretendía construir la casa, como es lógico, por los cimientos. Casi dos meses después de aquella toma de posesión, se puede decir que el técnico alicantino está cumpliendo con creces el objetivo que se marcó a corto plazo.

Desde su llegada, una de las facetas que más se ha trabajado diariamente en los entrenamientos y, por tanto, que se ha visto debidamente reflejada en los últimos encuentros disputados ha sido la defensa. Y es que el conjunto azulón había encajado hasta la aparición del entrenador valenciano la friolera de 10 tantos en 7 partidos, una cifra bastante alta a esas alturas de campeonato para un equipo que, teóricamente, es favorito al ascenso.

Juan Eduardo Esnáider no supo dar con la tecla desde el inicio y, excepto el partido frente al Numancia de la segunda jornada, el equipo madrileño recibió al menos un gol en todos los partidos de Liga hasta su destitución. Es más, frente al Cádiz en el Ramón de Carranza incluso encajó tres. Por si fuera poco, los numerosos goles en contra no fueron contrarrestados con tantos a favor, pues el equipo del sur de Madrid solamente marcó 4 goles en los 7 partidos en los que fue dirigido por el entrendor hispano-argentino.

Juan Eduardo Esnáider consuela a un lesionado Gorosito durante el partido frente al Rayo Vallecano | LaLiga
Esnáider consuela a un lesionado Gorosito durante el partido frente al Rayo Vallecano | LaLiga

Pese a las importantes bajas en defensa (Gorosito, Van den Bergh, Feltscher...), los números de José Bordalás han sido impecables. La consigna del míster desde el principio estuvo muy clara: defender de la mejor forma posible para recibir la menor cantidad de goles. Precisamente uno de los jugadores que ha sabido aprovechar esta delicada situación ha sido Juan Cala. El lebrijano apenas había tenido protagonismo hasta la llegada de Bordalás, debido en gran parte al infructuoso fichaje por el Anzhi ruso que trastocó parte de su pretemporada. A partir de entonces el central ha formado parte del once titular siempre que ha estado disponible para el míster, incluido el partido frente al Huesca en el que jugó de mediocentro.

Otro de los futbolistas que se ha consolidado en el once titular con motivo de las bajas ha sido Francisco Molinero. En un principio, el toledano iba a luchar con Damián Suárez por hacerse dueño del lateral derecho azulón. Sin embargo, el bajo rendimiento de Van den Bergh y las continuas convocatorias de Rolf Feltscher con su selección le dieron la oportunidad de jugar en el lateral izquierdo, una posición en la que realmente parece haber encontrado su sitio.

Y es que aunque el juego que propone Bordalás se caracterice por ser algo más defensivo que ofensivo y, en ocasiones, carezca de vistosidad, en líneas generales es mucho más efectivo. Así lo demuestran los 7 goles a favor que acumula el equipo desde su llegada. Entre ellos, algunos tan importantes como el de Stefan Scepovic al Lugo, el de Juan Cala al Alcorcón o el de Jorge Molina al Zaragoza en esta última jornada.

Los jugadores del Getafe celebran el tanto de Jorge Molina ante el Zaragoza | LaLiga
Varios jugadores del Getafe celebran el tanto de Jorge Molina ante el Zaragoza | LaLiga

Si bien es verdad que no son los mejores números en cuanto al apartado goleador para un equipo como el Getafe, éstos tantos se vuelven fundamentales si comprobamos los pocos goles que ha recibido el equipo azulón con el nuevo técnico. Desde el empate  a 0 en Tenerife en la jornada 8 hasta la reciente victoria frente al Zaragoza en la 15ª, el Getafe únicamente ha encajado 3 goles. Números impresionantes si se tiene en cuenta que en estas ocho jornadas se ha jugado contra rivales de la talla goleadora de Levante, Lugo o Huesca. Sin duda, Bordalás ha mejorado (y de qué forma) las estadísticas de su antecesor en el banquillo azulón. Si la buena dinámica continúa así y los resultados acompañan, el Getafe podrá aspirar más que nunca a su principal objetivo: el ascenso a Primera.