El del Carlos Tartiere era un duelo entre rivales directos. El Getafe asaltaba el feudo ovetense con el objeto de perpetuar su tiempo en la zona más alta de la tabla. Los de Bordalás llegaban con aire renovado tras haber vencido al Cádiz en casa, otro rival directo, y haberse librado de la mala racha de más de un mes sin conocer la victoria. Por otro lado, el Oviedo no iba a poner las cosas nada fáciles, pues también ambicionaba situarse en lo más elevado de la clasificación de Segunda División.

Se auguraba un partido difícil para ambos, peleado y donde nadie dejaría nada al azar. Finalmente se vivió un choque tenso, en el que cualquiera pudo ponerse por delante, y donde tanto Oviedo como Getafe tuvieron sus momentos de dominación. Fue el equipo local el que se llevó la victoria por la mínima, con goles de Toché y de Jon Erice. Por su lado, el Getafe pudo hacer más en una derrota en la que se estrenó Chuli como goleador, pero donde pudo ser justo merecedor de una hipotética victoria.

Toché decanta la balanza en la primera parte

Pese a todo lo planteado a lo largo de la semana, las ideas no parecían haber calado entre las filas azulonas: el Oviedo no tuvo problemas para ponerse por delante en el minuto diecisiete, pasando por las botas de Toché; reafirmando así su hegemonía durante los primeros compases del partido.

Sin embargo, los de Bordalás no desfallecieron en ninguno de los cuarenta y cinco minutos. Primero Damián con un buen tiro de falta, que se marchó por poco; y luego Chuli, cuando ya se acariciaba el descanso, pudo hacer el empate, pero todo quedó en las manos del portero del conjunto asturiano. Quedaba por delante el Oviedo, quedaba otra mitad para solucionar el desaguisado.

Chuli empata pero Erice responde al final

Salieron enchufados los azulones a la segunda parte. Parecían tener las ideas mucho más claras y,al poco, Chuli se encargó de hacer valer el gol de las tablas; el que hace muy poco se le había escapado. La asistencia fue de Damián Suárez.

Los futbolistas del Getafe fueron de menos a más durante todo el partido. Sobre todo despuntaron en la segunda parte, donde pudieron ponerse a la cabeza del partido en varias ocasiones. Álvaro demostró ser muy apto para el once inicial, y muy pocos jugadores dejaron dudas.

Pero, pese al excelente trabajo realizado, la falta de gol penalizó a los getafenses. Y en el minuto ochentainueve, cuando todo se daba ya por cerrado, Jon Erice hizo un genial gol tras una falta que puso el partido imposible para los azulones.

De nada sirvieron las dos últimas jugadas de córner que pudieron cambiar en algo el resultado, los de Hierro se hicieron con la victoria en casa; avanzando un poco más hacia su objetivo del ascenso.

Mientras, el Getafe ve como se aleja el tren de los play-off, aunque aún hay tiempo para remediar las cosas. Es la tercera derrota de la era Bordalás, y de ésta se pueden extraer varias ideas en limpio para los próximos choques, ahora vitales si se quiere perpetrar la hazaña del regreso a la categoría de las estrellas.

El Rayo, próximo rival

José Bordalás, el técnico alicantino, deberá trabajar codo con codo junto a sus hombres para volver a poner la potente maquinaria azulona en marcha. Aunque el míster vuelva a ver el partido desde la grada, el contigente azulón recuperará a Molinero; que volverá de la sanción. También se espera que Dani Pacheco se recupere a tiempo de su lesión muscular, ya que será esencial para devolverle estabilidad al equipo.

En el horizonte ya puede verse al próximo rival, un Rayo Vallecano que siempre le ha sido difícil de superar al Getafe. Los azulones tendrán que volver a hacerse fuertes en el Coliseum.

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Sobre el autor
Pablo Redondo
Redactor de Getafe Vavel y escritor amateur.