La escuadra dirigida por José Bordalás sigue preparándose para la guerra que tendrá que librar esta temporada ante los mejores equipos del país, ya que en este mes de agosto, al fin, y tras un largo verano esperándola, arranca la categoría de oro del balompié nacional, La Liga Santander. Y para alcanzar el objetivo fijado para final de la temporada, que no es ni más ni menos el de la salvación, en el Getafe tienen que estar -en la medida en la que sea posible- los mejores jugadores a las órdenes del míster.

Es por ello por lo que tras un mercado de fichajes veraniego algo movido, el club debe prescindir antes del 31 de agosto de los jugadores con los que no vayan a contar esta temporada, ya que actualmente existe un ligero overbooking de futbolistas en la plantilla getafense. Muchos son los nombres que suenan para abandonar el barco azulón, pero el que, a día de hoy suena con más fuerza es el del recién fichado en este mercado, Chuli.

El futbolista onubense llegó al vestuario del Getafe este verano, tras el ascenso y con el objetivo de aportar su buen juego a los intereses del club madrileño. Es por ellos que la directiva puso sobre la mesa los 700.000 euros en los que se cerró el traspaso. Pero dos son los problemas que pueden hacer que su marcha sea inminente. Una es la falta de minutos y la otra la llegada de nuevos jugadores a la plantilla. Una plantilla, que por el momento no está cerrada. Lo que hará que el jugadores tenga que buscar rápidamente una salida.

Varios clubes andan detrás de los servicios del que en las próximas horas puedes ser considerado "ex del Getafe", pero los que han mostrado un especial interés en la cesión del futbolista son el Córdoba y el Albacete. Este último, según afirman varias fuentes, le habría ofrecido una suculenta oferta a Chuli. En cualquier caso, si finalmente el jugador se marcha, el club se guardará la opción de que que este vuelva la próxima campaña.