Corría el minuto ocho de encuentro, el partido había comenzado con el Getafe presionando mucho sobre la defensa local, aunque posteriormente serían los leones los que más peligro crearían. Volviendo al punto de partida, el Bilbao había cometido una falta en el costado derecho, por lo que tanto Shibasaki como Fajr se prepararon para botarla.
Gaku pasó por encima del esférico, e instantes después Fayçal pondría un centro templado al corazón del área. Es entonces cuando llega el momento polémico, Markel Bergara (mediocentro defensivo del Getafe), se alzó entre la defensa vasca para realizar un potente remate de cabeza 'a priori' fácil de atajar para Kepa.
Pero el joven arquero nacido en Ondárroa tuvo más problemas de los previstos, y tras un despeje fallido acabó adentrándose con el balón en su propia portería. Ninguno de los colegiados señaló el gol favorable a los visitantes, a pesar de las insistentes protestas de los jugadores azulones, sobre todo de Jorge Molina, que fue el hombre que vio más de cerca la jugada.
Posteriormente, se pudo observar en las repeticiones que, tal y como manifestaban los hombres de Bordalás, el balón había sobrepasado la línea de gol y por tanto el gol de Markel Bergara tendría que haber subido al marcador.
La importancia del VARUna vez más ha quedado demostrado que la implantación del VAR es una de las prioridades dentro del campeonato nacional. Ligas como la Premier League, el Calcio o la Bundesliga ya disponen de estos nuevos métodos, y sin ir más lejos este mismo fin de semana al Bayern de Carletto se le pitó un penalti gracias a esta nueva tecnología.
Aunque para esta situación, el llamado 'ojo de halcón' habría sido más que suficiente para solucionar este problema. Llegados a este punto, el aficionado español se formula la siguiente pregunta: ¿por qué una competición considerada como la mejor del planeta, no es capaz de implantar nuevos métodos para facilitar el trabajo a los colegiados? Y, en un caso hipotético, ¿qué pasaría si dentro de nueve meses el Getafe desciende por un punto de diferencia? O en el mejor de los casos, ¿y si los azulones se quedan fuera de Europa por esos dos puntos? La respuesta a estas dos preguntas, probablemente ustedes ya la hayan encontrado.