El derbi del sur de Madri acogió tanta espectación para disfrutar de tan solo noventa minutos, que el partido fue un abrir y cerrar de ojos. Una hora y media que como ya hacían preveer los días previos al choque, no defraudarían. El deber de conseguir la primera victoria de la temporada rondaba el vestuario dirigido por José Bordalás, pero en él había un hombre que nadie pensaba que haría lo que hizo sobre el impoluto césped del Municipal de Butarque.

Y es que allá por minuto 39 y cuando faltaba seis minutos para el término de los primeros cuarenta y cinco minutos, apareció un hombre al que poca gente conocía antes de empezar este partido, pero que sin duda será recordado durante al menos toda la temporada entre la marea azulona. En ese minuto, el mediocentro uruguayo del Getafe recibía el esférico en tres cuartos de cancha y sin pensárselo ni un solo momento ajustó la mirilla de su pierna derecha para ajustar un impecable derechazo que teledirigió el cuero directamente a la escuadra derecha de la portería defendida por el Pichu Cuéllar que nada pudo hacer para detener el trallazo del charrúa, que limpió las telarañas de la meta pepinera.

Un extraordinario golazo que sevía para poner con ventaja a su equipo antes del descanso, aunque el devenir del encuentro hizo que esa ventaja se desvaneciese en la segunda mitad, pero un estelar Guaita y un apoteósico Álvaro Jiménez evitaron la ecatombe y dieron el triunfo a los visitantes. El gol de Arambarri es, en teoría, el primero de la escuadra getafense en lo que va de competición doméstica, ya que el gol fantasma y legal de Markel Bergara ante el Athletic no subió al electrónico. Parecen que el viento empieza a soplar a favor en el club azulón tras esta victoria a domicilio ante un rival directo como el CD Leganés.

VAVEL Logo