El Getafe consiguió que los tres puntos recorriesen los seis kilómetros que separan Butarque del Coliseum para acabar en el casillero de los azulones, eso sí, buena culpa de ello la tuvo el centrocampista getafense Álvaro Jiménez, quien con un soberbio disparo lanzamiento desde larga distancia consiguió batir al Pichu Cuéllar, que no pudo hacer nada para detener tal disparo.
Un chut, el del futbolista cordobés del Getafe, que mantuvo en vilo a los 11.454 espectadores que estaban en ese momento en el feudo pepinero, 219 de ellos, integrantes de la siempre fiel marea azulona. Ya que tras realizar el recorrido desde la bota del jugador hasta la meta del Leganés, el esférico golpeó el poste de la portería pepinera. Una centésima de segundo que encogió los corazones de gran parte del público que presenciaba la acción, con la incertidumbre de no saber hacia donde iría el balón. Por suerte para la escuadra visitante, el cuero se introdujo entre los tres palos y concedió de nuevo la ventaja en el electrónicoa los de José Bordalás.
Un premio merecido para el futbolista el de dar a su equipo la primera victoria de la temporada. Ya que, semanas atrás, en la primera jornada de competición doméstica, el cordobés fue expulsado en el encuentro que disputaban Athletic de Bilbao y Getafe en San Mamés, lo que despertó a los detractores, que le culparon por haber dejado a los suyos con un hombre menos a las primeras de cambio. Aunque finalmente hubo reparto de puntos y el resultado no fue tan malo como se esperaba.
El fútbol a menudo es justo y esta vez lo fue con Álvaro Jiménez, quien enmendó su error y pudo regalar a su afición gracias a su gol la primera de muchas alegrías de la temporada.La próxima jornada visita el Coliseum un vitorino de nuestra Liga como el FC Barcelona.