Los “leones” visitan el sur de la capital para medirse al conjunto “azulón”, que hasta el momento ha cumplido con creces la primera vuelta tras su ascenso a Primera División. Aunque también se producirá un duelo de banquillos con estilos distintos.

Ambos entrenadores llegan con situaciones similares. Tan solo los separa un punto en la clasificación. Aunque es necesario decir que Bordalás llega más afianzado que el “cuco” Ziganda. Esto es, el entrenador alicantino se ha ganado la confianza de su equipo, debido a que tras ascender la temporada pasada con el conjunto madrileño ha logrado conseguir la friolera cifra de 26 puntos, por lo que se encuentra a tres puntos de puestos europeos, los cuales los marcan equipos consagrados en la máxima categoría como Sevilla y Villarreal. De ahí que en Getafe estén encantados con él.

Dudas al inicio de la campaña

Por su parte, Ziganda no ha seguido la misma línea que el técnico alicantino. El navarro empezó dubitativo, hasta tal punto que en Bilbao se puso en duda su continuidad. La verdad es que recogía el legado de Valverde y no iba a ser tarea fácil sustituir al “txingurri”.

Tras el empate a cero ante el Madrid en San Mamés, en la jornada 13, los leones han cosechado siete partidos sin conocer la derrota. Lo que al principio parecía que no iba a funcionar, con el incipiente de la eliminación de Copa ante el Formentera, ese empate frente a los blancos marcó un antes y un después para creer en el proyecto del navarro. Antes las campanas tocaban a muerto en la catedral, ahora tocan a grande, tocan a espectáculo.

Ambos técnicos mantendrán dibujos

Raúl García pugnando por el esférico ante un jugador del Espanyol / Fuente: Athletic Club
Raúl García pugnando por el esférico ante un jugador del Espanyol / Fuente: Athletic Club

Para este partido se prevé a un Ziganda fiel a su estilo, es decir, saldrá con un 4-2-3-1. Dos mediocentros de contención como son Iturraspe y M. Rico. En la zona de tres cuartos, es muy probable que entren William y Susaeta para dar amplitud y velocidad al equipo. Raúl García aportará llegada y trabajo desde la media punta. Y en punta, el incombustible, Aduriz.

Por otro lado, la alineación que pondrá Bordalás sobre el campo deja más dudas, pues suele introducir cambios con respecto a partidos anteriores. Lo que sí no suele cambiar es su dibujo táctico. Por lo tanto, probablemente salga con su típico 4-4-2 y esa competitividad a la que tiene acostumbrado el conjunto azulón esta temporada. De tal manera que el partido en el Coliseum será un partido muy competido sobre el terreno de juego y que es muy probable que se decida con el duelo táctico desde los banquillos.