Girona es de Primera División. Lo es el club, lo son los aficionados, lo es la ciudad. Los pupilos de Pablo Machín certificaron ayer su ascenso a la máxima categoría del fútbol español tras un empate a cero frente al Zaragoza que beneficiaba a ambos conjuntos, dado que los maños permanecerán otra temporada en Segunda División. Viendo la no agresión entre gerundenses y zaragozanos, los aficionados locales empezaron a entonar varios minutos antes de finalizar el encuentro cánticos de "A Primera, a Primera". Con el pitido final, y a pesar de la insistencia desde la megafonía de Montilivi que no se invadiera el campo, el césped empezó a llenarse de los hinchas.

El club, que había sufrido varios reveses en los últimos años porque veía que en el último momento se frustraba su ascenso, había preparado una fiesta para homenajear a los protagonistas. Desde fuegos artificiales, hasta el reconocimiento individual a la trayectoria de los jugadores de la plantilla. Uno a uno fueron desfilando, desde el 30 de Gianni hasta el 1 de René, mientras que los capitanes hablaron ante la afición, así como lo hizo Pablo Machín, el artífice de todo lo que ha logrado este Girona. De forma paralela, unos 2.000 aficionados salieron a la calle y celebraron la gesta en Plaça Catalunya de la ciudad. 

Rúa por la ciudad

Los jugadores que se quedaron en Montilivi cenaron juntos en el estadio y, a continuación, festejaron el ascenso en la discoteca gerundense "Platea". Para el día de hoy está preparada una rúa con los aficionados por toda la ciudad. Está previsto que sobre las 18 h salga desde el estadio y recorra Avinguda Montilivi, Avinguda Lluís Pericot, Carrer del Carme, donde llegarán hasta la Plaza del Ayuntamiento -Plaça del Vi- en la que serán recibidos oficialmente por la alcaldesa, Marta Madrenas, y continuarán por Carrer NouJaume I hasta llegar a la Devesa, en la que varios grupos musicales catalanes harán un concierto para homenajear al club.

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