David Timor vuelve a vestir los colores del Girona. Al menos, en lo que contractualmente se refiere, ya que deportivamente deberá recuperarse por completo de la lesión que le mantiene apartado del césped desde el pasado 8 de agosto, cuando seguía en las filas del Leganés. Presentado como nuevo jugador rojiblanco el pasado martes en el Hotel Camiral de Caldes de Malavella, el de Carcaixent está "contento con los plazos de recuperación" y solo piensa en "ponerse cuanto antes a disposición del míster para seguir mejorando".

Tras su paso por la entidad de Montilivi en la temporada 2013-14, el valenciano se enfundó el blanquivioleta del Real Valladolid para posteriormente cambiar al blanquiazul del Leganés, club con el que subió a Primera División. Un equipo, el pepinero, que puede servir como espejo al cuadro gerundense en cuanto a sus aspiraciones de mantenerse en la máxima categoría. "Hay que tener mucho sacrificio y paciencia porque la liga es muy larga y hay que ir paso a paso", detalla Timor.

Nada o poco tiene que ver el Girona del 2014 con el actual. En aquella temporada, el equipo vio pasar a tres entrenadores por su banquillo y la salvación se fraguó miraculosamente en la última jornada, con Pablo Machín a las órdenes del grupo. "Sufrimos muchísimo aquel año", recuerda el valenciano. "A partir de ahí ha experimentado un crecimiento que está a la vista: dos temporadas a las puertas de Primera y al final ha llegado la recompensa".

Aunque no solo el equipo y el club han cambiado. También lo ha hecho el centrocampista: Timor brilló con siete goles aquella temporada y su magnífico golpeo con la pierna izquierda desde la larga distancia no pasó desapercibido, pero también llegó a ver 19 amarillas en 36 partidos. Dato que el propio jugador asegura haber mejorado: "Tenía 23 años y ahora tengo casi 28. Vi muchas tarjetas y en este sentido y en el futbolístico he madurado muchísimo", asegura.

El jugador valenciano actúa preferentemente como pivote, aunque también podría jugar como central si las circunstancias lo requieren. "Tanto en el Valladolid como en el Leganés jugué como central, así que puedo adaptarme perfectamente al sistema de Machín". Lo que es impepinable es que David Timor volverá a aportar sacrificio, experiencia y sobriedad en el centro del campo. Y un golpeo exquisito con la pierna izquierda.