Corría la tarde del 15 de junio de 2008. El Girona subía a Segunda División gracias a un gol de Migue frente al Ceuta. La ciudad vivía un ascenso histórico a la categoría de plata del fútbol español 49 años después de la última ocasión. Solo los más veteranos podrían recordar un hito parecido. Dos meses y medio después, el 30 de agosto, el conjunto dirigido por Raül Agné debutaría en Balaídos. Poca broma. Aunque el favorito era, sin duda, el conjunto celeste, un único tanto de Jaume Durán, ahora en la disciplina del Girona C en Segunda División catalana, dio el triunfo a los catalanes (0-1).

Todo lo que ha conseguido el cuadro catalán a partir de entonces, hasta la consecución del ascenso a Primera División el pasado 4 de junio, es historia reciente que sigue en la retina de los aficionados más fieles. El capricho del calendario ha querido que Celta y Girona se enfrenten temprano, no tanto como aquella primera jornada de liga del año 2008, pero todavía con muchos detalles por pulir. Por ejemplo, alejarse de los puestos peligrosos sería conveniente para dos equipos que no han empezado de la mejor forma. Decimotercero y decimoséptimo clasificados, respectivamente, intentarán dar continuidad a sus ideas de juego para auparse en la clasificación y no sufrir desde el inicio del campeonato.

Todo experimentado

En los tres partidos que el conjunto de Juan Carlos Unzué ha disputado ante sus aficionados, las sensaciones vividas han sido contrapuestas: desde la derrota en la jornada inaugural frente a la Real Sociedad (2 a 3), al sentimiento contrario en la victoria sobre el Alavés (1 a 0), y el regusto amargo que dejó el empate ante el Getafe (1 a 1), por lo tarde que llegó el gol azulón. El cuadro celeste poco a poco va haciendo gala de su habitual juego intenso, especialmente en Balaídos, pero por el momento acumula cuatro goles encajados y otros tantos anotados.

Algo similar le ha sucedido al Girona en Montilivi: empató frente al Atlético (2 a 2), ganó al Málaga (1 a 0) y cayó ante Sevilla (0-1) y FC Barcelona (0-3). Resultados muy dispares que esconden la sensación de un mayor merecimiento en algunos de estos encuentros, especialmente ante madrileños e hispalenses. Sin embargo, la diferencia entre ambos clubes reside en su condición de visitante: si bien es cierto que el Celta ha perdido dos encuentros jugando lejos de Balaídos -en el feudo del Betis y del Espanyol, ambos por 2 a 1-, ganó el pasado domingo en Eibar por un contundente 0 a 4 que disipó las dudas que había generado el juego del equipo en las primeras jornadas.

A romper la sequía

El Girona sabe lo que es ganar en Balaídos, no solo en el 0 a 1 de la temporada 2008-09, sino también en el duro correctivo de la 2010-11 (0 a 4), en la que el cuadro rojiblanco acabaría undécimo en la tabla clasificatoria. Para ello, será necesario dejar atrás la mala racha de un punto de los últimos 12 posibles en un mes de septiembre bastante nefasto. Además, el punto se consiguió en un empate a cero en Leganés, por lo que la puntería de cara a gol se extienda ya hasta los 424 minutos sin anotar. Ni en sus visitas a San Mamés (2-0) y Butarque (0-0), ni en Montilivi ante Sevilla (0-1) y Barcelona (0-3) pudo celebrar ningún tanto.

Por tanto, volver a reconciliarse con el invitado principal del fútbol se antoja clave para sumar puntos y no ver al equipo teñido de rojo por la clasificación. Parece ser que Pablo Machín, obligado a hacer cambios únicamente por las bajas de Granell y Muniesa, lesionados ambos, apostará de nuevo por los jugadores que dieron buenos resultados en las primeras jornadas. Así, Portu y Borja García -el madrileño no jugó ni un minuto frente al Barça- podrían acompañar al uruguayo Cristian Stuani en ataque. La presencia del jugador murciano, en detrimento de Kayode, ayudará a blindar el centro del campo, que suele estar dominado por los jugadores celestes.

Maxi Gómez y Stuani, hombres claves

Es evidente que los dos delanteros uruguayos serán el centro de todas las miradas. En teoría, ambos deberían salir en los onces iniciales que Unzué y Machín facilitarán una hora antes del inicio del partido, y serán la referencia en ataque de sus respectivos conjuntos. El celtarra acumula cinco tantos en seis fechas y es sin duda el 'hombre gol' de su equipo. Su buen hacer ha convencido al seleccionador uruguayo, Óscar Tabarez, que le ha convocado para el próximo parón de combinados nacionales. El gerundense, por su banda, suma dos tantos, ambos en el primer partido de la temporada. Fue titular en todos los partidos salvo el pasado sábado, con Portu y Borja García atrás la mayoría de las ocasiones, y con Kayode en Leganés. Deberá afinar su puntería para que el equipo vuelva a la senda del triunfo.

Balaídos, 'terra querida'

Cuatro han sido las visitas del Girona a Balaídos, con un balance de dos triunfos y dos derrotas. Un buen 50% de acierto que hoy deberá decantarse hacia arriba o hacia abajo. A las victorias referidas de las temporadas 2008-09 y 2010-11, hay que sumarle dos pérdidas, en la 2009-10 (2 a 1) y en la 2011-12 (2 a 0). La estadística no es nada mala para los intereses catalanes, que acumulan cuatro goles en contra y seis a favor en el feudo vigués. Los pupilos de Machín deberán hoy hacer frente a las aproximadamente 15.000 gargantas que animarán a los suyos, en un Balaídos que continúa con las obras de reforma integral cuya finalización está para el año 2018.

Dirige González Fuertes

El asturiano, de 37 años, dirigirá por vez primera a ambos conjuntos esta temporada, que coincide con su debut en la máxima categoría del fútbol español. El asturiano es un desconocido para el Celta. Cuando el cuadro gallego estaba en Segunda División, el árbitro todavía militaba en Segunda B, por lo que será esta la primera vez que se crucen sus caminos. Sí es cierto que en la categoría semi-profesional fue el juez, en cinco ocasiones, del filial, el Celta de Vigo B, con resultados dispares: dos victorias (en la temporada 2004-05, 2 a 0 a Las Palmas, y en la 2007-08, 2 a 1 al Lugo), un empate (la 2006-07, ante la Gimnástica de Torrelavega, por 0 a 0) y dos derrotas (ambas en casa; una en la campaña 2005-06, ante el Vecindario, por 0 a 3, y la otra el año siguiente, frente al San Sebastián de los Reyes, por 1 a 3).

Al Girona sí le ha pitado, hasta en ocho ocasiones, siempre en Segunda División. Hay dos curiosidades al respecto de estos partidos: la primera, en tres encuentros el conjunto catalán se medía al Lugo (victorias en la 2012-13 -1 a 2- y en la 2016-17 -3 a 1- y derrota en la 2015-16 -por 0 a 1-). La segunda, el árbitro asturiano es recordado por ser el árbitro que pitó hasta tres penaltis a favor del equipo gerundense en Eibar en la temporada 2013-14 (0-3) y dos más -dudosos, todo hay que decirlo- la campaña siguiente, frente al Numancia (victoria por 2 a 1). El resto de resultados los completan un Girona 1-2 Barcelona B (temp. 2013-14); el Girona 3-0 Osasuna (temp. 2014-15) y el Mallorca 1-1 Girona (temp. 2015-16).

Posibles alineaciones

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