• Después del parón por selecciones, el fútbol de alto nivel volvió a la Liga Santander. El partido inaugural de la jornada tuvo lugar el viernes 18 a las 21:00 horas y se enfrentaron en Montilivi el Girona y la Real Sociedad. En la previa, el técnico visitante, Eusebio Sacristán, advirtió que el Girona llegaba a la fecha con un estado anímico increíble. No es para menos, los catalanes habían ganado sus últimos tres partidos de los cuales dos fueron a domicilio (Deportivo y Levante) y el otro frente el todopoderoso Real Madrid. Los de Donostia también ganaron sus últimos dos encuentros, uno de Europa League y el otro en liga (Eibar, 3-1).
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  • Ambos entrenadores salieron con sus onces de gala. Eusebio alineó a los esperados con la ausencia de última hora del talentoso mexicano Carlos Vela. En cambio, Machín introdujo dos cambios en su dibujo respecto al partido anterior. Uno fue por obligación y el otro por decisión técnica. Pere Pons sufrió una lesión muscular que se rumorea que le podría tener apartado unas tres semanas, el encargado de suplirlo fue Timor que se estrenó como titular en liga. La otra variante fue la del cafetero Mojica que ocupó el carril izquierdo en detrimento de Aday.

Una primera parte sin muchas ocasiones

Los primeros cuarenta y cinco minutos no estuvieron especialmente marcados por numerosas ocasiones ya que las defensas se impusieron a los ataques. En la más clara llegó el gol de los txuriurdin que a los siete minutos se adelantaron. Una pérdida de balón en el medio campo motivó que Oyarzabal tirase un pase milimétrico para William José que, con una buena acción individual, sentó al defensa Bernardo y definió de forma sensacional. A partir de aquí, el Girona fue amo y señor de la pelota pero no supo cómo hacer daño a la meta defendida por Rulli.

La reacción de Montilivi 

  • Pasado por el túnel de vestuarios los pupilos de Machín implementaron un ritmo mucho más elevado. Este incremento de intensidad les permitió empezar a mover el cuero con criterio de un carrilero a otro pasando por una sala de máquinas que ya carburaba. Llegaron las primeras aproximaciones que animaron al público de Montilivi. Hasta que en el minuto 64 una extraordinaria combinación de "tuya, mía" entre Maffeo y Portu concluyó con la asistencia de este último a un Stuani que saltó más que nadie y perforó la red rival. El cabezazo culminó la reacción de un Girona que fiel a sus ideas estaba luchando ante un equipo de nombre de la liga.
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  • La Real reaccionó estupendamente al gol recibido y se convirtió en claro dominador del partido. Tuvieron oportunidades de sobra para hacer su segundo gol pero se toparon ante un muro llamado Bounou. El guardameta marroquí hizo paradas de gran mérito, sobre todo en un mano a mano con Januzaj.

Goles de los killers

Los goles de los dos equipos fueron anotados por sus delanteros centros de referencia. En el caso txuriurdin fue William José, que esta temporada, al igual que la pasada, ha dado un paso al frente. El encargado de anotar para los locales fue el internacional uruguayo Cristhian Stuani. Ya son siete los goles que lleva en la presente campaña que ha arrancado de forma espectacular. Eso demuestra la vital importancia que es tener en la plantilla un ariete que te garantice goles, es decir puntos.

Sensaciones un poco opuestas

En las ruedas de prensa posteriores al partido los técnicos de los dos conjuntos enfrentados mostraron sensaciones un poco opuestas. El técnico soriano se mostró muy orgulloso de haber podido minimizar a la Real Sociedad y de conseguir desplegar su juego de ataque. También elogió la figura del arquero Bounou que lo consideró vital para haber logrado el empate. Por otro lado el técnico txuri urdin, Eusebio Sacristán, dijo que se iba con la sensación de haber podido conseguir los tres puntos debido al gran nombre de ocasiones que erraron.