Con el penalti que le concedieron el viernes, el Girona igualó al Athletic Club como equipo con más penas máximas a favor esta temporada, con seis cada uno. El conjunto catalán ha transformado cuatro de esos seis. Este dato es una clara consecuencia del juego ofensivo que ofrece el equipo de Pablo Machín, intentando jugar siempre en el área contraria.

Stuani es el principal lanzador del equipo, ha disparado tres penaltis y los ha convertido los tres. Aparte del delantero estrella del Girona, Aday y Granell también han probado suerte desde los 11 metros. Aday transformó su primer disparo frente al Deportivo de la Coruña en Riazor, pero no tuvo la misma suerte frente al Sevilla en el Pizjuán, donde Sergio Rico le detuvo el tiro y le privó de la posibilidad de adelantarse en el marcador. En cuanto a Granell, solo ha chutado un penalti (el primero que le pitaron al Girona en primera) y lo mandó al larguero, también contra el Sevilla, pero en Montilivi. Ese penalti, de haber entrado, hubiera sido el empate del Girona en el último minuto.

Curiosamente las tres últimas victorias del Girona en casa (frente a Las Palmas, Athletic Club y Leganés) empezaron con un 1-0 de penalti transformado por Stuani. Además, el que Aday transformó en Riazor también supuso el primer gol del partido. Por tanto, todos los penaltis han sido claves para el devenir de los encuentros y le han dado (y quitado) puntos al Girona. Otro dato a destacar es que el Girona ha tenido un penalti a favor en las últimas tres jornadas.

Stuani, el principal lanzador del equipo, ha convertido los nueve penaltis que ha tirado en la máxima categoría española, no ha fallado ni uno. Junto a Andrés Guardado (que ha transformado los seis lanzamientos que ha hecho) es el único jugador en activo que lo ha hecho.