Con la novedad de Olunga en la convocatoria, que viajó a última hora a Madrid por un proceso febril de Douglas Luiz, que se quedó en el hotel de concentración, el Girona se presentó en el Santiago Bernabéu sin miedo, sabiendo que la hazaña era muy complicada, pero sin renunciar a nada. Como ya hizo en el Wanda Metropolitano, donde empató a uno; como ya hizo en el Estadio de la Cerámica, donde ganó por 0 a 2; como ya hizo en el Sánchez Pizjuán y en Mestalla, donde tuvo opciones hasta el final; e incluso en el Camp Nou, pese a caer por un contundente 6 a 1.

Superioridad blanca e igualdad en el marcador

Ya en el minuto 5 Bounou tuvo que intervenir por un disparo de falta directa de Cristiano Ronaldo. El astro portugués acabaría siendo decisivo para los suyos. Más clara fue la ocasión de Lucas Vázquez, en un mano a mano que el marroquí supo desbaratar en un disparo demasiado centrado del gallego. El Girona sufría de lo lindo tras el arreón inicial de los blancos. De nuevo Bounou salvó otra intentona de Lucas Vázquez, pero al cuarto intento Cristiano Ronaldo no falló: despiste defensivo de los rojiblancos y Kroos dejó un balón perfecto al corazón del área que el ‘pichichi’ blanco no desperdició (1-0, min. 10). 

Antes, Keylor Navas ya había intervenido en una llegada clara del Girona. Había sido la primera posesión larga para los de Machín que acabó en un disparo seco de Borja García que el meta costarricense despejó. Tras el gol, Portu acarició el tanto con un cabezazo que se perdió por muy poco. Corría ya el minuto 15 de encuentro. Para entonces, el siempre insaciable Cristiano había buscado su temible diagonal, aunque su disparo se marchó bastante desviado. El planteamiento atrevido de Machín permitía a los de Zidane encontrar huecos atrás con relativa facilidad.

Asensio también encontró los guantes de Bounou en un disparo muy tímido. Dominaba el cuadro madridista, mientras que el Girona no conseguía desactivar los constantes ataques blancos. Lucas Vázquez también consiguió ver portería, pero el asistente de Gil Manzano consideró que se encontraba en posición antirreglamentaria. El partido empezó a enfriarse y eso lo aprovechó el Girona para acercarse al área de Keylor. Avisó Portu en un mano a mano con el ‘tico’, pero Stuani no falló con un cabezazo impecable que puso el Bernabéu patas arriba (1-1, min. 29). La jugada favorita del equipo catalán: centro de Granell y remate del uruguayo, que llegó a los 16 goles esta temporada.

Reaccionó el Madrid mediante Cristiano y Asensio, que hicieron lucir de lo lindo a un Bounou que fue claramente el mejor de los gerundenses en la primera mitad. En el otro bando, Mojica asustó a medio Bernabéu con un centro impecable que no encontró rematador. El Girona vivió sus mejores minutos al término de la primera parte, se sintió cómodo con el marcador y vivió algo más tranquilo que en los primeros 20 minutos. Cristiano buscó la chilena en la última jugada del primer acto pero el electrónico reflejaba un magnífico empate para los intereses gerundenses en el descanso.

Festival ofensivo

El Real Madrid sabía que si pasaban los minutos y no marcaba pronto podían complicársele las cosas. Dicho y hecho. Pase filtrado de Benzema y Cristiano, ante Bounou, no falló (2-1, min. 47). Mojica contestó con un disparo de falta directa que se marchó arriba de la meta local. Sin embargo, el conjunto blanco activó el “modo apisonadora” y Lucas Vázquez anotó el tercero tras un gran pase de Cristiano Ronaldo (3-1, min. 59). El luso, en modo estelar, volvió a avisar pocos minutos después con un cabezazo que repelió el travesaño, pero no falló a bocajarro tras un mano a mano de Benzema con Bounou (4-1, min. 64).

Stuani volvió a confirmar que la estrategia en el Girona funciona y que, por muy adverso que sea el marcador, este equipo no baja los brazos. El uruguayo, con un cabezazo que nadie esperaba, acortó distancias (4-2, min. 67). El ritmo del choque, sin embargo, cayó en picado. El Girona buscaba algo más que caer dignamente en el Bernabéu y el Madrid hacía circular el esférico sin demasiada profundidad, pese a que Bale ya había entrado en escena. Stuani volvió a poner el miedo en el coliseo blanco con dos acciones consecutivas que estuvieron a punto de significar el 4 a 3.

El conjunto de Zidane, ya con Isco y Modric en el campo, disipó cualquier atisbo de susto atrás y Gareth Bale aumentó el marcador tras aprovechar un pase filtrado del croata (5-2, min. 86). Pero como el Girona no se rinde absolutamente nunca, en la jugada posterior al tanto del galés, Juanpe cabeceó de forma impecable a la red (5-3, min. 88) para poner algo más de picante a un partido en el que el conjunto de Machín, como siempre, compitió de forma excelente aunque no se llevó ni un punto del Bernabéu. Cristiano Ronaldo consiguió el ‘póker’ en el añadido para cerrar el encuentro (6-3, min. 91). Quizás algún día los tres goles conseguidos en el feudo blanco le sirvan al Girona para puntuar. Mientras tanto, ha disfrutado de una visita que, por méritos propios, repetirá la temporada que viene.