El destino del Granada Club de Fútbol vivirá un trascendental capítulo el domingo, a las cinco de la tarde, en un escenario poco grato para los nazaríes. Restan dos jornadas para la finalización del campeonato y el conjunto granadino viaja a Sevilla para medirse con el equipo del Ramón Sánchez Pizjuán. Los hombres de José González llegan obligados a conseguir en Nervión algo que, hasta la fecha, solo ha ocurrido una vez: que el Granada conquiste el feudo hispalense. Sin nada en juego para los locales, la mayor necesidad visitante deberá hacerse palpable para sumar tres puntos que acerquen mucho e, incluso, puedan certificar la permanencia en Primera.
Un bagaje para pocos optimismos
La capital andaluza no es el mejor sitio para que los rojiblancos se jueguen la vida. Así lo atestiguan los números que han ido cosechando a lo largo de 65 años de enfrentamientos entre sevillistas y nazaríes. En total, ambos equipos se han visto las caras en 37 ocasiones de las cuales en 20 salió vencedor el Sevilla FC, ocho se saldaron con empate y nueve con triunfo granadinista. Si nos centramos solo en los guarismos alcanzados en los duelos en territorio hispalense, la cosa se afea más para el Granada. 15 derrotas, dos empates y una sola victoria es el balance de los de la ciudad de la Alhambra a orillas del Guadalquivir.
Dos empates en los 60, el botín nazarí hasta el nuevo siglo
Corría el año 1941 cuando estos conjuntos andaluces se vieron por primera vez sobre un terreno de juego. Se disputaba la novena jornada del campeonato de Liga 1941-42. En el Estadio de Nervión, el Sevilla venció al Granada que entrenaba Bru por un incontestable 3-0. Salustino por partida doble y Pepillo fueron los autores de los tantos hispalenses. La tónica predominante en los años siguientes fue la de las goleadas sevillistas.
El Granada tuvo que esperar hasta el inicio de la década de los 60 para conseguir arañar su primer punto a la sombra de la Giralda. Fue en el ya bautizado como Ramón Sánchez Pizjuán y lo consiguió empatando a cero. De la misma manera llegó su segundo y, de momento, último empate allí, en la temporada 1969-70. Pocos años después, el descenso a los abismos del Granada separaría a estos dos rivales andaluces durante 36 interminables temporadas.
Aferrados a un precedente
El regreso de los nazaríes a la élite llegó en el curso 2011-12 y, para sorpresa de propios y extraños, supuso la única victoria granadina en campo del club decano de la capital sevillana. Se produjo un 31 de octubre de 2011, con la disputa de la undécima jornada de Liga. Manu del Moral adelantó a los locales pero los goles tardíos de Alex Geijo primero, y Mikel Rico después, hicieron volar los puntos hacia tierras granadinas.
Desde entonces, los Sevilla – Granada han tenido un único dueño. 3-0, 4-0, 5-1 y 4-0 han sido los últimos resultados entre ambos en el Pizjuán, incluyendo el único choque que han tenido hasta ahora en Copa del Rey. El último, precisamente al que nos referimos, se cobró la cabeza Joaquín Caparrós al frente del banquillo nazarí. El utrerano, muy querido en su tierra, no dejó un grato recuerdo por Granada.
Unido al demoledor dato de victorias favorables al Sevilla, el de goles hace decantar más si cabe la balanza de su lado. El Granada ha encajado 45 goles en todas sus visitas al feudo nervionense, lo que supone una media de 2,5 goles por partido. Los números a favor son mucho menores: nueve goles para una media de 0,5 goles por encuentro. Por tanto, los hombres dirigidos por José González tienen el difícil reto de romper con la historia y, arropados por la gran masa granadinista que acudirá a Sevilla, buscar la gloria de permanecer una temporada más entre los grandes del fútbol español.