El duelo que abría la jornada cuatro de La Liga Santander trajo consigo un ritmo loco en el que  Betis y Granada firmaron tablas. Los nazaríes pusieron tierra de por medio con los tantos de Mehdi Carcela y Alberto Bueno. Alex Alegría recortó distancias, dejó noqueado al Granada y, posteriormente, anotó el tanto del empate. Con uno menos resistieron los rojiblancos la segunda parte e, incluso, pudieron llevárselo en un penalti que Adán le sacó a Ponce.

Se presentaba el Granada en feudo bético con la urgencia de quien había cosechado un solo punto en las tres primeras jornadas de Liga. Paco Jémez introducía hasta cuatro novedades en el once respecto a los hombres que jugaron ante el Eibar. Foulquier sustituía a Tito en el lateral derecho, Krhin entraba en la medular y Pereira pasaba a la misma, Carcela actuaba por banda y Alberto Bueno mandaba a Jérémie Boga al banquillo. Poyet, ante la baja de Tonny Sanabria, seguía apostando a los goles de Rubén Castro como camino a la victoria.

Los visitantes golpean primero

La contienda comenzó igualada, con el Betis llevando el peso del juego pero con intercambio de golpes en una y otra área. Durmisi tuvo la primera llegada con peligro en un pase atrás, dentro del área, que no encontró a Rubén Castro. La réplica, un remate de Bueno a bocajarro en un córner, con la rápida intervención de Adán para atajar el peligro.

El intercambio de golpes tuvo su efecto rápido. En el minuto 12, Bueno hizo un cambio diagonal de izquierda a derecha mandando el balón a Mehdi Carcela, controlando el marroquí, driblando en la frontal y alojando el balón en las mallas por el palo corto. Gran jugada de calidad del extremo derecho que ponía en ventaja por primera vez en la temporada al conjunto nazarí.

Celebración del segundo tanto nazarí. | Foto: Juan Ignacio Lechuga                                                                                     

Con el gol visitante, el Betis quedó atascado e incapaz de encontrar ocasiones. Los rojiblancos se mostraban seguros y continuaban llegando a la meta de Adán con unos inspirados extremos. Reaccionaron los verdiblancos a la media hora de juego cuando Joaquín tuvo la posibilidad de empatar con un disparo zurdo que se marchó cerca de la meta de Ochoa.

Comienza la locura

En el minuto 33, el Granada ponía tierra de por medio en el marcador. Mehdi Carcela hizo un magnífico eslalon, la perdió en la frontal pero el rebote le quedó a Alberto Bueno que la empalmó al palo largo. Disfrutaban los visitantes, por poco tiempo. Tan solo dos minutos después acortaba distancias Alex Alegría cabeceando a placer un centro de Rubén Castro. No conforme con recortar distancias, Gustavo Poyet retiraba del campo a Fabián y daba entrada a Musonda.

Los minutos finales fueron de auténtico infarto. El Granada se volvió un flan y el Betis, como un ciclón, acoso en busca del empate. Ochoa salvó en el 39 el disparo a la contra de Petros y el tiro posterior de Rubén Castro se marchó fuera. Ya en el descuento, Bueno lanzó un disparo lejano que se marchó por poco y, a la contra, de nuevo Ochoa le quitó magistralmente a Rubén Castro el empate en un mano a mano.

Expulsión y empate

A la vuelta de vestuarios, Tito sustituyó a Franck Tabanou que recibió un golpe en la cabeza en la primera parte. A los seis minutos de la reanudación, Rubén Vezo veía la primera tarjeta del partido cortando una contra rival. En la falta, Joaquín lazó al poste tras abrirse la barrera granadinista. Un minuto después, los de Jémez se quedaban con uno menos tras la expulsión de Vezo por derribar a Musonda por detrás. Suicidio de los rojiblancos.

Para recomponer al equipo, el técnico canario retiraba a Alberto Bueno y daba el debut a Victorien Angban. El Betis olía sangre y rondaba el empate, encontrándolo pronto. Corría el minuto 60 cuando Álex Alegría recortaba dentro del área y batía a Ochoa. Gran reacción local ante un Granada que se descomponía a pasos agigantados.

Jugando a la ruleta rusa

Musonda veía la primera amarilla verdiblanca en el minuto 62 tras entrada por detrás a Ponce. En los minutos siguientes, el Granada cogió algo de aire, cesando ligeramente el agobio incesante al que le estaba sometiendo el Betis. Tanto era así que en el 76 tuvo la oportunidad de volver a ponerse por delante en el marcador. El colegiado erraba al señalar penalti de Adán sobre Atzili. El mismo guardameta se lo sacaba a Ponce, así como el posterior rechace de Atzili y nuevamente de Ponce. De locos. En la contra, tangana monumental por una falta de Angban que veía tarjeta amarilla.

Tan caliente estaba el encuentro que el portero suplente del Betis, Dani Giménez era expulsado por protestar. Jémez agotaba sus cambios dando entrada a Kravets en lugar de Atzili. De idéntica manera lo hacía Poyet quitando a Brasanac en lugar de Gutiérrez. El recién entrado veía tarjeta tras interpretar Del Cerro Grande que se tiraba dentro del área.

Momento en que Adán ataja el penalti. | Foto: Juan Ignacio Lechuga (VAVEL)                                                                    

Los minutos de descuento continuaron con la locura en la que se había instalado el partido. Ochoa volvió a erigirse en el salvador de su equipo y, en una contra, Ponce pudo mandar los tres puntos hacia la ciudad de la Alhambra. De esta forma terminaba un partido vertiginoso en el que el empate dejaba ‘satisfechos’ a medias a ambos equipos.

El Granada consigue el segundo punto de la temporada y el miércoles, ante el Athletic de Bilbao, intentará sumar la primera victoria del campeonato. El Betis, por su parte, afronta el derbi ante el Sevilla con cinco puntos en la clasificación y con la sensación de que la remontada quedó incompleta.