La tradición cuenta que, en un principio, en la Tierra se hablaba un único idioma, que era universal. Pero los hombres que habían emigrado a Oriente, en la llanura de Senaar, empezaron a edificar una ciudad con una torre muy alta, con la que pudieran tocar el cielo y poder pasar sobre su Dios, Yavhé. Según los relatos bíblicos, Yavhé descendió hasta allí para interrumpir la construcción de la llamada Torre de Babel y, como castigo para demostrarles que nadie tenía más autoridad que él, provocó que se confundieran con su lenguaje, de manera que no se pudieran entender los unos con los otros. Precisamente una especie de Torre de Babel se ha formado en el vestuario del Granada CF esta temporada. Una situación que no es nueva en la entidad nazarí, pero que esta campaña se ha acrecentado ya que son 17 los futbolistas extranjeros en el conjunto granadino - 18 si se cuenta a Luis Martins, que no tiene ficha- , de 13 nacionalidades distintas - incluso 16 porque varios tienen doble nacionalidad-, además de los nueve españoles. 

Cuatro de los seis continentes tienen representación en el vestuario del Granada CF, en el que conviven diez jugadores europeos más los nueve españoles; cuatro americanos; dos africanos y un asiático. 

El Granada CF sólo cuenta con nueve futbolistas españoles

De los nueve jugadores españoles, curiosamente ninguno es de Granada, pese a que la intención del nuevo dueño del club, Jiang Lizhang, es la de 'granadinizar' al equipo, según aseguró cuando dio a conocer su proyecto en la ciudad de la Alhambra. Cuatro futbolistas son catalanes - Sergi Samper, Javi Márquez, Jon Toral e Isaac Cuenca- ; dos son madrileños -Tito y Alberto Bueno- ; uno es astuario - David Lombán- ; otro es gaditano - David Barral- y otro vasco - Oier Olazábal-

De países europeos hay diez jugadores más. De Francia proceden cuatro: Dimitri Foulquier, Matthieu Saunier, Jérémie Boga y Franck Tabanou. Los otros cinco son Ivan Kelava (Croacia), René Krhin (Eslovenia), Rubén Vezo (Portugal), Artem Kravets (Ucrania), Andreas Pereira (Bélgica, aunque de origen brasileño) y Medhi Carcela (Bélgica, pero nacionalizado marroquí).

Del continente americano han recalado en el Granada CF esta temporada el portero Guillermo Ochoa (México), Ezequiel Ponce (Argentina, también con nacionalidad italiana), Gastón Silva (Uruguay) y Gabriel Silva (Brasil). 'La Torre de Babel  nazarí' la completan los africanos Uche Agbo (Nigeria) y Victorien Angban (Costa de Marfil) y el asiático Omer Atzili (Israel).

Esta temporada, en la que la 'Torre de Babel nazarí' ha 'crecido', es además la primera en la que el vestuario del conjunto granadino acoge a un futbolista de México y también a uno de Israel. Nunca antes en la historia del club granadino se había escuchado español con acento mexicano o hebreo en boca de alguno de sus futbolistas.

Varios de estos jugadores nuevos que han llegado a la plantilla necesitan aprender o mejorar su español para poder entender a la perfección las indicaciones del entrenador Paco Jémez. El míster aseguró en una entrevista en la Cadena Ser que "entre ellos no se entienden". "No me entiendo ni conmigo mismo y eso es un hándicap. Unos hablan inglés, otros francés y eso en los entrenamientos puede pasar, que unos se traduzcan a los otros y, al final, entre todos intentamos  entendernos lo antes posible", añadió.

El míster tiene la tarea de acoplar a todos sus jugadores para que comprendan y desarrollen su filosofía de juego para poder lograr su principal objetivo, una permanencia sin tanto sufrimiento como en campañas anteriores.