El Granada CF cayó en Vitoria por tres goles a uno para hundirse aún más en la tabla. Todos los tantos fueron en una segunda parte, en la que los andaluces volvieron a jugar con el abismo. La debilidad defensiva castigó otra vez a los nazaríes.

El conjunto granadino llegaba a Mendizorroza con la necesidad de ganar para no hundirse en el fondo de la tabla junto a Osasuna. El Glorioso encaraba el encuentro en una situación mucho más holgada. El cuadro de Pellegrino buscaba el primer triunfo en casa, donde todo habían sido empates a cero. Jémez volvió a dar un giro al once. Javi Márquez en la medular y David Barral en punta fueron las principales novedades.

Igualdad en la primera parte

Los primeros minutos de la contienda tuvieron al Alavés como protagonista. Los vascos cercaban el área de un Granada que se protegía bien. El equipo andaluz no encontraba su fútbol. Poco a poco los de Jémez se empezaron a estirar. Las agujas del reloj marcaban el primer cuarto de hora cuando llegó la primera clara de los visitantes. Carcela desbordó y habilitó a Bueno. El madrileño la envió a las nubes con todo a favor. Minutos después Pereira pidió penalti tras una combinación rápida de los nazaríes.

Jémez da órdenes desde la banda. (Foto: LFP)
Jémez da órdenes desde la banda. (Foto: LFP)

Los blanquiazules respondieron. Torres gozó de la mejor ocasión, pero disparó muy desviado. Los vitorianos cercaban de nuevo la meta rival. El partido era tosco. Los dos equipos luchaban e iban al choque. Un par de pérdidas del mediocampo granadino brindaron oportunidades con superioridad para los atacantes alavesistas. Completamente evitable. Pasada la media hora, Márquez buscó sorprender en un lanzamiento de falta. Pacheco estuvo atento y evitó el primero nazarí.

En la siguiente jugada llegó la polémica. Deyverson se llevó el esférico con la mano tras ganarle un salto a Vezo. Silva cruzó pero en su intento por despejar le hizo una vaselina a Ochoa que terminó en la red. El uruguayo se lamentaba bajo la explosión de Mendizorroza. González González anuló el tanto del carioca por llevarse el cuero con el brazo. El castellano-leonés acertó en un lance complicado. La primera parte llegó a su fin. El Alavés fue un pelín mejor en una mitad muy disputada. Carcela y Pereira fueron los hombres más destacados del Granada.

Los fallos condenan nuevamente al Granada

La reanudación solo tuvo un color. El blanco y el azul de los vitorianos. Jémez dejó en vestuarios a Bueno para dar entrada a Atzili.  Gastón continuaba sufriendo con Edgar. En la primera Méndez perdonó a su exequipo. No así en la segunda. Otra pérdida en la medular. Otra vez Khrin. Los vascos lanzaron una contra fulgurante, Camarasa habilitó a Edgar, que le ganó una vez más la partida a su par. El canario la puso suave y rasa al primer palo. Mendizorroza no veía un tanto en Primera desde hacía más de diez años.

Edgar celebra el primer tanto con la grada. (Foto: LFP)
Edgar celebra el primer tanto con la grada. (Foto: LFP)

El Granada pareció despertar tras el mazazo. Un mero espejismo. El Alavés volvió a soltar un croché a las esperanzas nazaríes. Llorente robó y soltó un pase a la espalda de la zaga rojiblanca. Uche tenía todo a merced para despejar, pero se durmió incomprensiblemente. Camarasa lo aprovechó para batir a Ochoa. La historia interminable.

Lo siguiente fue un trallazo de Deyverson a la cruceta. Los andaluces no escapaban de sus pesadillas. El Granada vagaba bajo la noche alavesa. Jémez sacó del campo al recién ingresado Atzili para dar entrada a Kravets. A perro flaco todo son pulgas, dice el refrán. Pues eso. Si no había suficiente, Khrin se lesionó. Cuenca, con quien Jémez la tuvo hace pocos días, lo sustituyó. El tercero estaba más cercano que el descuento.

El Granada no creaba ningún peligro. Esa es la verdad. Cuando el cuadro visitante parecía más fuera del choque que nunca, surgió la figura de Kravets. En una jugada sin aparente peligro, Pereira sacó un centró medido para que el ucraniano hiciese el primero de los rojiblancos.  Dos minutos más tarde, Kravets sacó un latigazo desde la frontal que repelió Pacheco con problemas. Los visitantes se volcaron en busca del empate. Uche y Barral tuvieron las mejores.

Camarasa bate a Ochoa para hacer el segundo. (Foto: LFP)
Camarasa bate a Ochoa para hacer el segundo. (Foto: LFP)

Los de Jémez quemaron naves arriba. No les quedaba otra. De eso se aprovechó el Alavés. En el tiempo añadido, Deyverson aprovechó un error garrafal de Vezo para hace el tercero. Otro fallo en defensa más. Una vez más inexplicable. No se sabe muy bien qué quiso hacer el central portugués cuando perdió ese esférico en mediocampo, proveniente de un despeje de la zaga alavesista. Increíble pero cierto. El Granada se hunde en las cloacas de la clasificación. El sábado espera el Leganés en Los Cármenes. Después viene el parón por selecciones. Y más tarde, Atleti, Sporting y Barça. Urge una reacción.

Para cerrar me van a permitir una licencia. Este viernes falleció en Murcia José Francisco Pérez Sánchez, el árbitro de la radio. Sin duda, el trencilla más querido de todo el fútbol español. Un tipo entrañable para los que le escucharon primero en Carrusel y después en Tiempo de Juego. La definición de buena gente para aquellos, que además de disfrutarlo en las ondas, tuvimos la suerte de tratarlo en persona. Siempre te preguntaré cuánto queda al final de cada partido, Profe.  Que no te falten ni tizas ni silbatos ahí arriba. Esta crónica va por ti.