Osasuna será el rival del Granada en los diecisesavos de final de Copa del Rey. La ida se jugará en el Nuevo Los Cármenes el 30 de noviembre y la vuelta en El Sadar el 21 de diciembre. Así lo ha deparado el sorteo celebarado este viernes a mediodía en la Ciudad Deportiva de las Rozas.

La Cultural Leonesa, el Hércules y el Guijuelo se han llevado el premio gordo, ya que se enfrentarán a Real Madrid, Barcelona y Atlético de Madrid, respectivamente. Todos los partidos de vuelta se disputarán en casa del equipo de mayor categoría, como marca la norma. El resto de emparejamientos son: Toledo-Villarreal, Formentera-Sevilla, Racing-Athletic, UCAM Murcia-Celta, Córdoba-Málaga, Valladolid-Real Sociedad, Huesca-Las Palmas, Nàstic-Alavés, Alcorcón-Espanyol, Sporting-Eibar, Leganés-Valencia y Betis-Depor.

La imagen de los nazaríes en esta competición ha sido bastante pobre en los últimos años. Los granadinos siempre han caído en una de las dos primeras rondas que han jugado desde que regresaron a la élite. El año pasado, superó los diecisesavos con bastante apuro contra el Leganés, que entonces militaba en Segunda. Los pepineros se impusieron en Butarque por 2-1, y el Granada remontó la eliminatoria gracias a un exiguo 1-0 en el Zaidín. En octavos el Sevilla de Emery, que fue finalista, barrió a los rojiblancos del campo. Los de Nervión se impusieron 1-2 en Granada, y golearon 4-0 en la vuelta disputada en el Sánchez Pizjuán. 

El sorteo de Copa ha recibido las habituales críticas por parte de la afición y la prensa. Los bombos dirigidos y las eliminitatorias a doble partido son los dos principales objetos de crítica. Un formato que favorece a los equipos grandes y evita las sorpresas. A la mayoría de los equipos modestos la competición les molesta más que les motiva. El Granada es un vivo ejemplo de ello. El tiempo dirá qué le depara esta edición a los de Lucas Alcaraz.

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