El centrocampista del Granada CF Uche Agbo está experimentando un mayor protagonismo en el conjunto andaluz desde que comenzó a participar con el primer equipo. Hace dos campañas tuvo la oportunidad de debutar con el primer equipo de la mano de Abel Resino, y la pasada temporada tuvo algún protagonismo en la época Sandoval. Con la llegada de Jémez y ante la escasez de efectivos en la retaguardia, comenzó la temporada como central, algo que no era nuevo para él ya que Joseba Aguado había utilizado al nigeriano en esta demarcación en el Granada B.

La temporada no comenzó como el jugador esperaba. Muchos fallos e inseguridades hacían de él un jugador vulnerable. No solo sus errores, sino también los de sus compañeros, hacían del Granada CF un equipo muy blando en defensa. Muchos achacan a su juventud sus fallos, otros a que aún no está preparado para jugar al máximo nivel. El técnico del equipo nazarí no piensa lo mismo.

El Granada consiguió dejar su meta a cero ante el Sporting de Gijón, algo impensable para muchos después de ver las últimas actuaciones del equipo. Lucas Alcaraz alabó al nigeriano y destacó que fue el mejor y que, de seguir rindiendo a un nivel alto, sería uno de los jugadores más importantes del equipo. Uche jugó de mediocentro, su posición habitual, ya que jugar en la zaga acabó siendo un experimento fallido de Paco Jémez.

El nigeriano tendrá una dura prueba en caso de volver a ser elegido por el entrenador en el Camp Nou. Ya disputó minutos allí como central y sufrió bastante con la delantera azulgrana. Esta vez, seguramente sea un poco más adelantado, donde podrá ayudar a la creación de juego, algo que el aficionado está viendo con escasez en el conjunto nazarí. Tras dos años de lucha entre el primer y segundo equipo, esta tercera temporada podría ser en la que Uche acabase de explotar. Habrá que tener paciencia. No olvidemos que aún le queda mucho fútbol por disputar y, seguro, no querrá desaprovechar las oportunidades que pueda brindarle el técnico.