El Granada cayó en su visita a Ipurúa ante un Eibar que no tuvo piedad y endosó hasta cuatro goles, que pudieron ser más, sino llega a ser por la falta de puntería y por un 'Memo' Ochoa que salvó en varias acciones a su equipo. Los rojiblancos no pusieron resistencia y dieron una muy mala imagen, todo lo contrario que en el partido ante Las Palmas. La ilusión generada tras ese triunfo la derribaron a patadas. Ante el Betis una nueva oportunidad para engancharse a la permanencia, pero cada vez quedan menos balas.

El conjunto rojiblanco salió al terreno de juego con el mismo esquema de los últimos partidos (5-2-3) pero sin embargo, no saldría con la misma intensidad que bien valieron tres puntos ante Las Palmas en la anterior jornada. Desde el primer momento, el Eibar tomaría el mando del partido, y fue a los nueve minutos cuando se adelantaron en el marcador. Ingason agarró claramente a Sergi Enrich y Mateu Lahoz decretó penalty. Una pena máxima que podía haberse evitado dado que en cada acción se producen cientos de agarrones, pero en este caso, el Granada CF se vio perjudicado. 

Adrián marcó el penalty y pese a la respuesta del equipo nazarí con un tiro de Kravets peligroso, sería el Eibar quien buscaría con más frecuencia la portería de Ochoa. De nuevo Adrián a punto estuvo de hacer el segundo tanto cuando su disparó chocó con el travesaño. Pasaban los minutos y los de Alcaraz se veían incapaces de hacer daño a la defensa local. Adrián Ramos estuvo desaparecido porque no pudo enganchar ningún balón. Antes del descanso llegaría el 2-0. El jugador recibió un balón colgado por Pedro León, y tras regatear a Ochoa -  con sangre fría - delante de la portería aloja el balón para poner el 2-0 en el marcador.

En la segunda mitad, Lucas Alcaraz decidió introducir a Wakaso que debutaba con el equipo nazarí pero la verdad es que no sería necesario porque el Eibar se comió por completo al Granada. En apenas un cuarto de hora, el equipo guipuzcuano humilló a los rojiblancos con otros dos tantos. En primer lugar, Ramis remataría un saque de esquina puesto por Pedro Léon, mientras que poco después sería este último quien remataría completamente solo dentro del área después de un contraataque de su equipo. 

Los locales bajaron el ritmo del partido, y jugaron a merced de un Granada que no era capaz de generar ningún tipo de ocasión y poner contra las cuerdas a su rival. Ni los cambios de Lucas fueron efectivos para, por lo menos, conseguir un gol. Finalmente, el Eibar se llevó la victoria por 4-0 y dejando al Granada más frío que nunca. Los rojiblancos no aprovecharon la derrota del Leganés ante el Sporting para poder engancharse a la permanencia. La distancia sigue intacta pero queda una jornada menos y la actitud volvió a dejar que desear. Ante el Betis, una nueva final, pero la imagen debe parecerse más a la que se vio ante Las Palmas y no a la mostrada en Ipurúa.