La llama de la esperanza se desvanece en Granada. Lo hace aún más tras la dolorosa derrota contra el Celta de Vigo, por 0-3. Los rojiblancos buscaban la reacción con el cambio en el banquillo pero Tony Adams no supo dar con la fórmula que necesitan. El equipo nazarí navega como un barco a la deriva y parece inevitable que el destino sea la Segunda División. Tenía una buena oportunidad para recortar puntos para salir del descenso este domingo, tras la derrota del Leganés, pero no dio el paso adelante necesario para poder lograr una victoria que mejorara un poco su situación.

Tony Adams introdujo cambios en el sistema de juego, como ya adelantó, y en los jugadores que formaron el once inicial. Así, el técnico inglés dejó atrás el sistema con tres centrales que venía utilizando Lucas Alcaraz y apostó por un 4-4-2. Ochoa se mantuvo en la portería, mientras que la línea defensiva la formaron realmente cuatro centrales pero con Vezo en el lateral derecho, en lugar del lesionado Foulquier; Saunier e Ingason como centrales y Gastón Silva en el lateral zurdo. Del once salió Héctor Hernández. En la medular actuaron Uche, Wakaso, Pereira y Rene Krhin, que volvió al once después de ser el gran olvidado durante la etapa de Alcaraz. En la delantera jugaron Kravets y Ezequiel Ponce. 

La alineación del Celta de Vigo presentó muchas novedades ya que el equipo de Berizzo tiene por delante un importante compromiso en la Europa League contra el Genk, Así, Sergio, Lemos, Roncaglia, Sergi Gómez, Planas, Pape, Marcelo Díaz, Jozabed, Hjulsager, Bongonda y Beauvue fueron los elegidos para jugar en Los Cármenes.

Cuando el balón echó a rodar, el Granada fue el equipo que llegó primero al área contraria en una jugada por la banda izquierda. Ponce dejó pasar el balón para Kravets, que no lo alcanzó bien. El argentino fue pitado en los primeros minutos cada vez que tocaba el balón por una parte de la grada, que no olvidaba su incidente de la última jornada, cuando mandó callar al público, un gesto por el que ya pidió perdón.

El Celta comenzó a llegar tímidamente al área del Granada. Bongonda disparó desde la izquierda y el balón se paseó por delante del portero mexicano Ochoa (7'). El Granada replicó con una contra que finalizó con un disparo de Ponce que se estrelló con la defensa celeste. Se le vio nervioso al argentino.

El equipo de Berizzo comenzó a sentirse más cómodo y a controlar el juego, mientras que el Granada estaba bien posicionado defensivamente, aspecto en el que ha incidido mucho durante la semana Tony Adams. El inglés no paraba de dar indicaciones desde su área técnica.

Adams dio órdenes desde la banda | Foto: AL Juárez
Adams dio órdenes desde la banda | Foto: AL Juárez

El Celta asustó con un disparo potente de Beauvue que se marchó directamente a la grada (19'). Pero tres minutos más tarde silenció a la afición granadinista con el gol que transformó Jozabed. El jugador pretendido por el Granada en verano aprovechó un pase de Beauvue y la salida de Ochoa para picar el balón por encima del meta mexicano y anotar el 0-1.

Al Granada le tocaba reaccionar. Lo intentó con un buen centro de Vezo, pero no llegó al remate Kravets. Algunos cánticos pidiendo la dimisión de la directiva empezaron a sonar en Los Cármenes. También se oyó: "Vieta, vete ya".

Kravets siguió intentándolo pero no estuvo acertado. El jugador incluso cayó en el área en una jugada en la que el colegiado no señaló nada. Vio después una amarilla por juego peligroso. También recibieron tarjeta minutos antes Ingason, por protestar, y Wakaso, que cometió falta. 

Al final de la primera parte, Kravets se lesionó y tuvo que ser atendido, pero se retiró directamente a vestuarios pues no podía continuar. Carcela estaba preparado en la banda para sustituirle, pero se llegó al descanso, con muchas protestas entre el público dirigidas al colegiado Sánchez Martínez. Así, el marroquí ya ingresó en el terreno de juego para la segunda mitad. 

Golpes mortales

Con la obligación de reaccionar comenzó la segunda parte parte para el Granada. Ponce se mostró activo pero impreciso en cada uno de los remates que tuvo. Carcela comenzó a crear peligro, pero fue insuficiente. La oportunidad más clara fue para Ingason, con un remate de cabeza tras un saque de esquina botado bien por Pereira. El balón se le marchó alto al islandés.

Ingason se lamenta de una ocasión fallada | Foto: AL Juárez
Ingason se lamenta de una ocasión fallada | Foto: AL Juárez

Marcelo Díaz y Lemos vieron la amarilla cuando trataron de frenar a jugadores de un Granada al que le faltó mordiente. Solo un disparo al larguero de Uche desde la frontal hizo pensar en una posible reacción. Un mero espejismo. Cuando el Granada más intentaba apretar, llegó el 0-2 del Celta. Un disparo de falta directa de Marcelo Díaz que sorprendió a Ochoa.

Tony Adams hizo dos cambios justo después. Krhin y luego Pereira se marcharon para dejar su sitio a Boga y Héctor. No surtieron efecto. Menos cuando el Granada sufrió un golpe mayor. El Celta anotó el 0-3. Beauvue aprovechó el rechace tras un disparo al palo de Bongonda para matar definitivamente a los rojiblancos (75').

Aficionado del Granada | Foto: AL Juárez
Aficionado del Granada | Foto: AL Juárez

"Jugadores, mercenarios" se comenzó a oir de nuevo en una grada que empezó a vaciarse. Caras de tristeza y de resignación en los aficionados que se quedaron hasta el final de un partido que finalizó con esa goleada en contra. La situación del Granada se complica un poco más.