18 de junio de 2011. Una fecha inolvidable para los aficionados del Granada CF. El equipo rojiblanco logró ascender a Primera División, 35 años después, tras superar al Elche en la segunda eliminatoria de los play-off de ascenso. En Los Cármenes el partido terminó con empate a cero. En el Martínez Valero, un gol de Ighalo guió al Granada hasta la élite del fútbol español. Su desmarque entre líneas y su sangre fría para regatear y batir a Jaime está en la memoria de todos los granadinistas. Sufrieron, y mucho, en ese partido, porque el Elche empató la contienda y los diez minutos finales estuvieron cargados de angustia. Pero el Granada logró su objetivo. El equipo dirigido por Fabri ascendió a Primera.
Granada y los granadinistas se volcaron con el equipo. Los jugadores fueron aclamados al día siguiente en la ciudad. Se dieron un baño de masas con un recorrido en autobús desde el estadio Nuevo Los Cármenes hasta la Plaza del Carmen.
.jpg)
Roberto, Dani Benítez, Siqueira, Mikel Rico, Diego Mainz, Nyom, Íñigo López, Abel Gómez, Collantes, Orellana, Manuel Lucena, Ighalo y compañía, desde el balcón del Ayuntamiento, volvieron a sentir todo el cariño de los filipinos.
La andadura en Primera volvió a comenzar en agosto de 2011. El presidente Quique Pina continuó confiando en el entrenador de los ascensos (de Segunda B a Primera), Fabri González. La plantilla se remodeló, pero el equipo acusó la falta de experiencia en la élite. El gallego fue destituido a mitad de la temporada y su lugar lo ocupó Abel Resino, quien consiguió que el rendimiento del equipo mejorara y no estuviera durante la segunda vuelta ni una sola jornada en puestos de descenso. Pero, el Granada no certificó su permanencia hasta la última jornada en Vallecas. Fue un partido de infarto. Perdió por la mínima con el Rayo, con un gol de Raúl Tamudo en el tiempo de descuento, que le mandaba a Segunda, pero se vio favorecido por la derrota del Villarreal contra el Atlético de Madrid, con un tanto de Radamel Falcao. Ese resultado provocó el descenso del submarino amarillo y la salvación del conjunto granadino.
En la segunda temporada consecutiva en la élite, la 2012/13, los rojiblancos también lograron quedarse. Comenzaron la campaña entrenados por Juan Antonio Anquela, pero los resultados no fueron demasiado buenos y éste fue cesado a finales del mes de enero. Su sustituto fue el granadino Lucas Alcaraz, quien debutó con una victoria contra el Real Madrid en el estadio Nuevo Los Cármenes. Inolvidable para él y para todos los granadinistas. Tras esa página dorada, el equipo granadino continuó su andadura. En el tramo final de esa temporada, los rojiblancos mejoraron notablemente su juego y lograron resultados importantes, lo que les permitió asegurarse la permanencia matemáticamente en la penúltima jornada, cuando el resto de equipos se la jugaron en el último encuentro.
La tercera campaña seguida en Primera también finalizó con el objetivo cumplido. El Granada CF estuvo entrenado durante toda la temporada por Lucas Alcaraz. Fue el hombre en el que confiaron Quique Pina y Juan Carlos Cordero. El Granada empezó la temporada ilusionando a sus aficionados con fichajes como Piti, Riki o Iturra y, pese a que logró terminar la primera vuelta como noveno clasificado, finalmente tuvo que jugarse la salvación en la última jornada y fuera de casa, frente a un rival directo como el Real Valladolid. El equipo granadino, que fue capaz de ganar al FC Barcelona en Los Cármenes, finalmente cumplió y pudo sumar su cuarta temporada consecutiva en la máxima categoría. Pero lo haría con un nuevo entrenador, pues Lucas Alcaraz decidió marcharse del club de su ‘corazón’ y que otra “cara nueva” fuera la que liderase al equipo desde el banquillo.
.jpg)
La ilusión llegó en verano de 2014 con el fichaje de Joaquín Caparrós para liderar la nave nazarí. Un entrenador de renombre fue la apuesta de Quique Pina y de Juan Carlos Cordero con la intención de que el equipo luchara por algo más que por la permanencia. Pero los resultados no fueron, para nada, los esperados y toda esa ilusión se tornó en decepción por los malos resultados obtenidos con el técnico sevillano, los peores desde su regreso a la élite, que metían al equipo en serios problemas. A Caparrós le sustituyó Abel Resino, el encargado de reflotar otra vez a los rojiblancos. El equipo tuvo una tímida reacción, pero los resultados pronto no empezaron a acompañar y el Granada CF comenzó a hundirse aparentemente sin remedio. Hasta que, a falta de cuatro jornadas, José Ramón Sandoval aceptó el complicado reto y, finalmente, obró el milagro. El Granada se salvó y pudo disputar su quinta temporada consecutiva en Primera.
Otra campaña sufrida que empezó de manera ilusionante con Sandoval y con el juego más vistoso exhibido por el Granada desde su regreso a la máxima categoría, pero también con muchos riesgos en defensa, lo que provocó malos resultados y el cese del madrileño. Entre lágrimas se marchó el técnico de Humanes. La apuesta de Pina por un desconocido para muchos, José González, fue buena y permitió al equipo nazarí conseguir la salvación, además a falta de una jornada. En el Sánchez Pizjuán, el Granada consiguió en el penúltimo partido certificar matemáticamente su salvación y no tener que esperar a la última jornada, cuando el Barcelona visitaba Los Cármenes con el título de Liga en juego. Una Liga que, finalmente, logró. Los rojiblancos cumplieron y se aseguraron seguir en Primera por sexta temporada consecutiva, pero con muchos cambios en el club. Gino Pozzo vendió el Granada al grupo asiático Link International Sports Limited, del empresario chino Jiang Lizhang y, así, se puso el punto y final a la etapa de Quique Pina como presidente y de Juan Carlos Cordero como director deportivo. La etapa 'dorada' de los murcianos en Granada llegó a su fin.
La ilusión llegó al Granada de nuevo el pasado verano. La nueva dirección del club, asesorada por Media Base Sport, la empresa de Pere Guardiola, confió en Paco Jémez para dirigir al equipo. El buen juego y la promesa de que el equipo lucharía por algo más que por la salvación fueron los primeros mensajes desde la nueva cúpula. Pero la situación muy pronto se empezó a torcer. La plantilla conformada para afrontar la sexta temporada pronto demostró que no estaba a la altura. La decisión de prescindir de jugadores de la plantilla anterior, por decisión de Jémez, tampoco fue nada acertada. Los resultados empezaron a ser malos y Paco Jémez fue cesado tras la sexta jornada, sin que hubiese logrado ni una sola victoria y solamente sumara dos puntos de 18 disputados.
Para hacerse cargo del equipo, ya en una situación bastante complicada, los dirigentes del Granada CF recurrieron al granadino Lucas Alcaraz, que acudió a la llamada de 'su madre'. El técnico trató de aportar todo su trabajo en busca de la mejoría del equipo. Los resultados no llegaban, especialmente fuera de casa.
.jpg)
Después, varias victorias consecutivas en Los Cármenes dieron algo de esperanza, pero fueron un mero espejismo. El Granada volvió a perder el norte y comenzó a hundirse en la tabla, lo que provocó el cese de Alcaraz, al que se había renovado en enero hasta 2018 para darle confianza. El elegido para sustituirle fue Tony Adams, vicepresidente de DDMC Football Club Management Company, compañía encargada de los negocios que tiene el empresario chino Jiang Lizhang relacionados con el fútbol.
El inglés, con poca experiencia en los banquillos, no ha sido para nada un revulsivo. El Granada CF ha perdido los cuatro partidos que ha dirigido hasta el momento y eso ha provocado que el equipo se hunda y certifique ya de manera matemática su descenso a Segunda División. Un golpe muy duro para el Granada y su afición, la que verdaderamente ha estado a la altura durante una temporada nefasta.