Hoy, tras casi seis años en la máxima categoría del fútbol español, el Granada CF se ha despedido con una derrota en Anoeta, un campo que años atrás había sido clave para las salvaciones, pero que el destino ha querido que sea allí donde se ponga fin a una etapa.

A falta de tres jornadas por disputarse en el campeonato de Liga, los números de los rojiblancos son demoledores: tan sólo cuatro victorias en 35 partidos y ninguna de ellas ha sido lejos del estadio Nuevo Los Cármenes. Fuera de tierras granadinas, el Granada ha sumado cuatro empates: Valencia, Málaga, Deportivo y Real Betis, números bastante nefastos para lograr una permanencia. Sin duda, el objetivo ahora es hacer un buen papel frente a Osasuna, para no terminar colistas y para poder brindar una victoria fuera de casa al menos, aunque ya no valga para nada de cara a objetivos. 

Duelo de descendidos

La última salida de esta temporada para el Granada será en el estadio de El Sadar, donde ya han jugado esta temporada los rojiblancos en Copa del Rey, y donde cayeron eliminados por dos goles, el segundo de ellos anotado por el exrojiblanco Jaime Romero. Una 'ley del ex' que se ha cumplido en numerosas ocasiones esta temporada.

Sin lugar a dudas, una mala gestión deportiva ha sido el detonante de la situación del Granada, que desciende a Segunda. Por el equipo granadino han pasado cuatro entrenadores esta temporada y 33 jugadores distintos han sido los utilizados esta campaña. Además, el destino de muchos futbolistas que pertenecían al Granada ha sido a rivales directos, y muchos de ellos han visto puerta frente a los rojiblancos, siendo decisivos en numerosos partidos como el caso de Darwin Machís (Leganés) o el propio excapitán Fran Rico (Eibar) o Edgar Méndez (Alavés).