"Una buena defensa es el mejor ataque" dice el famoso dicho utilizado en el mundo del fútbol. Para ello, el Granada tendrá que centrarse en mejorar la parte de atrás en el próximo mercado de fichajes y, de esta manera, tener posibilidades en Segunda División de quedarse lo más arriba de la tabla posible. Eso sí, con Saunier, a la cabeza.

Si le respetan las lesiones, el central francés Saunier, que llegó la temporada pasada al club rojiblanco, debería ser el jefe de la defensa granadinista. No encajó del todo con Paco Jémez al inicio de la campaña recientemente finalizada pero con el paso de los meses, fue una pieza clave para Alcaraz, dando cierta estabilidad a una defensa que ha encajado goles prácticamente en todas las jornadas. Experimentado y con jerarquía, Saunier tiene todas las papeletas para ser el líder en la división de plata, por delante de otros defensas que mantienen contrato con el equipo como puede ser Ingason u Hongla.

Con 27 años cuenta con la experiencia suficiente para desenvolverse de forma positiva en la defensa. Ha jugado 16 partidos esta temporada, y siempre que lo ha hecho ha cumplido con las expectativas marcadas desde un principio. También es cierto que no ha jugado los últimos cinco encuentros ligueros, perdiéndose el tramo de competición clave que ha terminado con el descenso de categoría del equipo nazarí. Por lo tanto, si le respetan las lesiones podría encabezar esa zaga a la que le faltan muchas piezas por completarse y que en los próximos meses tanto Manolo Salvador como el próximo entrenador del Granada le deberán dar forma.