Es difícil elegir el peor partido del Granada CF en la temporada 2016/17, en la que ha sufrido el descenso a Segunda División. Son muchos los malos encuentros que ha disputado el equipo rojiblanco, que ha acumulado demasiados records negativos esta campaña. La fragilidad defensiva y la mala puntería de sus delanteros han estado presentes en muchos partidos para desesperación de sus aficionados. Varios encuentros marcados en rojo en el calendario contra rivales directos, duelos a vida o muerte, en los que el Granada no ha sabido responder y ha sufrido derrotas, algunas sonrojantes, que le alejaban un poco más de su objetivo. Entre ellos, la dolorosa derrota por 1-3 contra el Valencia CF en el Nuevo Los Cármenes, en la jornada 31. Un partido pésimo con el que el Granada se complicó, y mucho, sus posiblidades de seguir en Primera División. Un encuentro en el que, además, el público se enfureció contra su delantero Ezequiel Ponce, al que no paró de abuchear cada vez que tocaba un balón después de celebrar su gol mandando callar a la afición. Una derrota que provocó, posteriormente, el despido del entrenador Lucas Alcaraz.

Era un partido en el que el Granada CF debía demostrar que se aferraba a la esperanza de seguir en Primera, pero falló estrepitosamente. Los rojiblancos encajaron dos goles en tan solo dos minutos en la primera parte, ambos obra de Zaza, que le dejaron moribundo. Los pitos comenzaron a sonar en el feudo granadino y algunos hinchas se acordaron de Quique Pina con sus cánticos, al que le cuestionaban su regreso. Otros cánticos se dirigían directamente a los jugadores, calificados de mercenarios; otros a la directiva, a la que pedían su dimisión. 

El Granada no pudo reaccionar tras esos dos mazazos. Ni siquiera con el gol de Ponce, que recortaba distancias en el marcador, porque al argentino no se le ocurrió otra cosa que mandar callar a la grada durante la celebración, lo que terminó por caldear el ambiente y cabrear, y mucho, a los aficionados granadinistas, que no pararon de abuchearle durante el resto de partido. Cada vez que tocaba el balón, el argentino se llevaba una sonora pitada de la grada.

Ponce celebró su gol mandando callar a la grada | Foto: AL Juárez
Ponce celebró su gol mandando callar a la grada | Foto: AL Juárez

Su gesto en la celebración hirió mucho a los granadinistas, que no pararon de proferirle cánticos en su contra durante el resto del partido. ¡Ponce, vete ya! o ¡Lucas, quítalo! resonaron en Los Cármenes. El Granada tenía agotados los cambios, así que el argentino continuó en el terreno de juego. Un exrojiblanco, Guilherme Siqueira, aconsejó a Ponce que pidiera perdón a la afición. Él sí se llevó la ovación del Nuevo Los Cármenes, una vez más. La afición granadinista le sigue queriendo tanto como cuando vestía la rojiblanca horizontal y galopaba por la banda. 

Siqueira aconsejó a Ponce que pidiera perdón | Foto: AL Juárez
Siqueira aconsejó a Ponce que pidiera perdón | Foto: AL Juárez

El equipo granadino se jugaba la vida y prácticamente la perdió en este partido. Otros anteriores provocaron que esa 'muerte' estuviera cada vez más cerca, como las derrotas contra Leganés y Sporting de Gijón, dos rivales aun más directos. El resultado y, sobre todo, las sensaciones provocaron que Lucas Alcaraz comentase tras el partido que su equipo no estaba "a la altura de la ciudad, del club ni de la afición". El granadino también dijo que a sus jugadores les faltaba "aptitud" y que la afición había sido "la única" que había estado "a la altura" durante la temporada.

Lucas Alcaraz fue cesado tras el partido contra el Valencia | Foto: AL Juárez
Lucas Alcaraz fue cesado tras el partido contra el Valencia | Foto: AL Juárez

Alcaraz también reconoció que había sentido "impotencia" y que era "el momento más duro" de su carrera como entrenador. Y ahí terminó su tercera etapa al frente del Granada CF. El club decidió prescindir de Alcaraz, pese a haberle renovado hasta el año 2018 en el mes de enero. Entonces, el club quiso afianzarle "como técnico del proyecto" y apostó por él "como hombre de club y pieza importante del proyecto granadinista". Con los malos resultados y las sensaciones del equipo, el club granadino decidió cesarle.