Los de José Luis Oltra cosecharon una importantísima victoria el pasado viernes contra el Valladolid, la cual sirve para volver a meterse en puestos de ascenso mediante Playoffs. Este no fue el único aspecto positivo del encuentro. El equipo realizó un partido serio y supo plantarse sobre el campo en un encuentro muy apretado, lo que significó finalmente una victoria importantísima para las aspiraciones de ascenso rojiblancas. 

Además, el equipo plasmó un gran partido en la faceta defensiva. El Granada consiguió mantener la portería a cero después de seis partidos consecutivos encajando gol, de los cuales tres significaron una derrota.

Uno de los principales culpables de este logro es Javi Varas. El portero del Granada realizó intervenciones clave para mantener la porteria rojiblanca imbatida. Los pucelanos relizaron diversos ataques peligrosos a lo largo del partido, pero Varas siempre estuvo hábil para atajar los disparos de la delantera del Valladolid. 

Este dato es esperanzador y muy positivo para el equipo. El conjunto nazarí no suele conceder muchas ocasiones a los rivales, pero sus errores defensivos y de marca suelen ser aprovechadas por sus oponentes. Un equipo al que le cuesta tanto hacer gol no puede encajar con la facilidad con la que lo hace el Granada, por lo que cambiar esta dinámica es primordial para mantenerse en puestos de ascenso. El partido del viernes es el comienzo de esto.

Las jugadas a balón parado que tiene en contra el equipo de Oltra ha sido uno de los grandes causantes de gol durante lo que llevamos de temporada. Durante el partido celebrado en el Nuevo los Cármenes el pasado viernes, la zaga nazarí soventó con autoridad y seguridad este tipo de jugadas, cortando el problema de raíz. Esta actitud es la que ha fallado en partidos anteriores, encajando goles evitables que han supuesto una pérdida de puntos muy valiosos para el Granada.