El partido de este domingo en el Arcángel ante el Córdoba se presenta con la obligación de conseguir la victoria para el Granada, si no quiere alejarse definitivamente del tren del ascenso directo. Las próximas salidas serán ante Lugo y Oviedo, mucho más complejas que la visita ante el equipo cordobés, que ocupa puestos de descenso. El equipo lo sabe y se prepara a conciencia para afrontar el encuentro con las máximas ganas posibles.

José Luis Oltra tendrá un dilema en el centro de la defensa. Chico parece inamovible pero el problema empieza por decantarse por dos jugadores: Saunier y Germán. El central francés, que cumplió ciclo de amonestaciones en el anterior encuentro, estará disponible ante el Córdoba y lo lógico es que recupere su sitio en la zaga. Sin embargo, Germán, dio muy buenas sensaciones contra el Valladolid, realizando un partido muy correcto y cortando todas las acciones posibles de peligro. Además, en cuatro de sus siete participaciones este curso con el Granada, el equipo no ha encajado goles. Al contrario que cuando juega Saunier, donde los rojiblancos han encajado más veces.

Esto no significa que la responsabilidad de cada uno de los goles encajados recaiga sobre el francés, sino que con Germán, el Granada parece ganar más contundencia atrás. Por eso Oltra tendrá un dilema este domingo, donde puede también situar a los tres centrales, y usar a Alex Martínez y Victor Díaz como carrileros, y un único delantero centro, cambiando por completo el esquema usado en la anterior jornada. Parece algo complejo, pero no descartable, viendo el nivel que muestra el Granada fuera de casa. Sin lugar a dudas es un bendito problema para el entrenador nazarí, porque tiene que apostar entre un jugador de calidad sacando la pelota desde atrás como Saunier, o por alguien más contundente como Germán. El domingo saldrá de dudas.