El CD Leganés está en estado de gracia. El combinado blanquiazul ha hecho de Butarque su jardín de la alegría particular y es por ello, que ha cerrado la primera vuelta de la Liga Adelante sin conocer la derrota ante su afición. 

El Mirandés, tras lograr su clasificación a los cuartos de final de la Copa del Rey, visitaba el feudo madrileño con intención de acabar con la buena dinámica de la tropa de Asier Gartiano. No obstante, los pupilos de Carlos Terrazas fueron muy inferiores a un CD Leganés al que le salió todo. Szymanowski, Gabriel y Rubén Peña por partida doble, fueron los encargados de trasformar la superioridad pepinera en goles. 

Deleite pepinero

Butarque esperaba despedir la primera vuelta del campeonato liguero con una victoria de los suyos y el CD Leganés pronto se puso manos a la obra. Rojillos y blanquiazules saltaron al terreno de juego en busca del dominio del juego. 

Sin embargo, el combinado de Garitano no solo logró hacerse con la batuta del partido poco después de saltar al césped, sino que además transformó las dos primeras ocasiones de peligro en los dos primeros tantos del choque.  El primero de ellos llevaría el sello de un Rubén Peña que está consiguiendo desenvolverse a la perfección en la delantera. El "20" del Leganés consiguió definir perfectamente un balón dentro del área y no dudó en batir a un Raúl Fernández que poco pudo hacer. Casi sin tiempo para que el equipo burgalés se recuperara del batacazo del primer gol, Szymanowski fue el encargado de ver puerta merced de una jugada personal que finalizó con un tiro cruzado que el guardameta del Mirandés no fue capaz de detener.

Tan solo habían transcurrido diez minutos de partido y el Leganés ya manejaba a su antojo el enfrentamiento. Tenía todo lo que se podía pedir, acierto arriba y control en el centro del campo. Sin embargo, el equipo blanquiazul quería más y estaba haciendo mucho daño a la zaga del conjunto visitante. Así comenzó el que fue un auténtico asedio pepinero. Omar y Gabriel no cesaban de probar suerte en busca de más goles que siguieran deleitando a la grada. No obstante, el premio al duro esfuerzo de los locales no tardaría en llegar. Rubén Peña recibió un magnífico balón de Szymanowski y coló el balón en las redes rojillas, sentenciando prácticamente el partido y haciendo que todo Butarque se pusiera el pie.

Carlos Terrazas no daba crédito de lo que veía, había pasado de ver a su equipo eliminar en Copa a un equipo de Primera División a recibir un baño de fútbol y goles en Butarque. Rubén Peña sentenció haciendo el 3-0 La buena disposión de los locales hacía que los rojillos tuvieran que probar fortuna a la contra, merced de un trabajador Ion Vélez. Sin embargo, el CD Leganés había echado el cerrojo y Serantes se había convertido en un mero espectador del partido. Todos los jugadores del combinado madrileño parecían querer probar fortuna. Así, Bustinza también se sumó al ataque y mandó un gran testarazo a la madera. Raúl a diferencia del cancerbero local, no paraba de trabajar, y Szymanowski le obligó a hacer una parada de mérito en los últimos compases de la primera mitad. El Mirandés intentaba recomponerse a toda costa, pero ya era demasiado tarde puesto que el festín blanquiazul no había hecho nada más que comenzar. 

En busca de más

El entrenador del CD Mirandés movió ficha de cara a la segunda mitad. También lo hizo el Leganés, que entró de nuevo a hacerse con el control del juego. No obstante, los cambios en el Mirandés causaron un efecto tan inmediato como poco duradero. Sin embargo, fue en los primeros minutos de la segunda parte cuando los visitantes cerca estuvieron de recortar distancias merced de un disparo de Lago Junior que se estrelló en el larguero. La desesperación de los visitantes comenzaba a ser evidente. 

Rubén Peña, por su parte, seguía a lo suyo y a punto estuvo de firmar el que hubiera sido su hat-trick, gracias a un zapatazo que pilló a todos los allí presentes por sorpresa y que para desgracia blanquiazul se estrelló en la madera. Tras unos minutos en los que el Mirandés parecía haberse recompuesto, el Leganés volvió a ser dueño y señor del partido. Sastre volvió a poner a prueba a Raúl gracias a un buen disparo que el guardameta tuvo que rechazar para no llevarse una goleada mayor.

Sin embargo, aún quedaba un tanto en los cartuchos del Leganés. Gabriel Pires recogió un buen centro de Rubén Peña y con un cabezazo volvió a meter el balón en las redes del guardameta visitante.  Los madrileños estaban imponiendo un duro correctivo al Mirandés, por lo que no fue de extrañar que los rojillos fueran bajando poco a poco los brazos, mientras los locales seguían sacando suspiros a los aficionados en las gradas. Borja Lázaro cerca estuvo de endosar a los visitantes el quinto gol, pero la mala fortuna hizo que su disparo se marchara desviado. El delantero quería aprovechar la oportunidad brindada por Garitano y volvió a probar suerte, pero de nuevo Raúl se interpuso en su camino. 

Con un contundente 4-0 en el electrónico de Butarque, el partido llegó a su fin y los jugadores del Leganés se marcharon del campo con una sonora ovación. Así los de Garitano cierran la primera vuelta de la Liga Adelante en sexta posición con un total de 34 puntos y cada vez más cerca de conseguir el objetivo de la salvación fijado a principio de temporada.