El fútbol es esfuerzo, compromiso, entrega, solidaridad, compañerismo... y sobre todo es equipo. "Cuando se pierde, perdemos todos, al igual que cuando se gana" que diría un entrenadr. Pero en este caso sí puede haber señalados directos. Tras jugar las cuatro primeras jornadas de La Liga, una de las cosas que se le piden al Lega son goles. Tres tantos anotados que han servido para conseguir cuatro puntos. Los delanteros blanquiazules continúan sin ver puerta. En la tabla goleadora aparecen como representantes del Lega dos defensas y un centrocampista. 

Asier Garitano aún no ha dado con la tecla que haga a sus nueves anotar cuando se plantan ante la portería rival. Todos sabemos que los delanteros de todo el mundo y equipos tienen malas rachas. Cuando la pelota no quiere entrar, simplemente no entra. Pero es que en este inicio de temporada ninguno de los tres (Koné, Guerrero y Machís) tiene la puntería afinada. 

En el último partido, ante el FC Barcelona, el entrenador decidió retirar del once inicial a Guerrero, por primera vez desde que empezó la temporada. En su lugar entró Koné, que jugó escorado a la banda derecha. También fue novedad la entrada al once de Darwin Machís, que jugó como extremo izquierdo, sustituyendo a Szymanowski y Marín, que eran los que había ocupado esa demarcación. 

Pues bien. Con estos cambios, el ataque pepinero no consiguió cambiar esa mala racha. El único tanto del partido lo hizo Gabriel, centrocampista. Koné no estuvo muy acertado, y Darwin, al que si se le vio más participativo, tuvo la ocasión de empatar el partido en la primera mitad, pero Umtiti sacó su disparo prácticamente en la línea de gol. 

¿Cuál es la causa?

Es hora de buscar el por qué de esta escasez de goles. Algunos apuntan a la posibilidad de que al estar muy exigidos en tareas defensivas, a la hora de tener el balón no consiguen dar a la jugada esa explosividad que necesita. Otros simplemente piensan que esta mala racha acabará pronto y los goles serán marcados por los atacantes. 

No parece muy desacertada la idea de que los jugadores no puedan dar el cien por cien cuando tienen el balón debido al trabajo defensivo. Dependiendo del partido, se ha visto a los de Garitano esperar o directamente ir a por el rival. Los extremos dan continuas ayudas a los laterales, y el delantero centro es siempre el que marca la presión e inicia las labores de recuperación de balón. 

Habrá que ver por qué once se decanta mañana Garitano. Es un partido muy importante. El Lega necesita salir de la mala racha y reencontrarse con esas buenas sensaciones con las que había empezado la temporada. Está claro que para ganar necesitas marcar, pero esto tampoco se puede convertir en una obsesión. En un equipo con esa calidad, las jugadas se terminan generando, y aunque sea por inercia, el balón terminará entrando.